Embarrados

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

06 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Leemos en la prensa internacional la última hazaña del niño prodigio que domina el panorama universal del ciclocrós, Mathieu Van der Poel, proclamado bicampeón de Europa. Nieto de Poulidor, aquel al cual le tocó acompañar en los más prestigiosos podios a Merckx y Anquetil, es también hijo de Adrie, ciclista profesional que aportó sus genes para construir a este genio de solo 23 años.

El holandés del Corendon Circus es además un ejemplo de versatilidad, como demostró ganando un mundial júnior en ruta e incluso añadiendo a sus vitrinas una medalla de plata europea en carretera este mismo año. Ahí es nada su palmarés, con tres títulos de su país, en ambas modalidades y en la olímpica de bicicleta de montaña. Pero eso sí, a la hora de elegir, se tiró al barro, pese a las ofertas que le han llegado de distintas partes.

Y quien haya visto como se vive el ciclocrós en los Países Bajos o en Bélgica lo entenderá. Circuitos como los de Namur, Heerlen, Hoogerheide o Hertogenbosch han sido escenarios de batallas épicas, con competidores embarrados hasta las cejas, superando escalones con la bicicleta al hombro. Lo probó Pablo Rodríguez, el primer profesional criado en la escuela de Maceda, y un Iván Feijoo al que tenemos grabado en la retina, con su oscurecido maillot español, al proclamarse octavo júnior en la disputa intercontinental de Heusden-Zolder. Sí, tenía que ser en territorio belga. Porque el ciclismo es ciclismo, también el limiano Carlos Canal combinó modalidades en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Y es que a este paso, cualquier año de estos nos sale un Van der Poel.