Sentido común a las puertas de los colegios

José Antonio Álvarez FIRMA INVITADA

OURENSE

MIGUEL VILLAR

21 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las familias ourensanas llevamos a los niños al colegio en coche, en muchas ocasiones de forma innecesaria, porque podríamos usar el transporte público o hacerlo a pie. Los padres tenemos que tener un poco de civismo y pensar que no estamos solo nosotros en las calles; hay gente trabajando que se mueve por la ciudad en coche y, en muchas ocasiones, entorpecemos el tráfico en doble y en triple fila. Pero más que buscar culpables, lo que tenemos que buscar entre todos son soluciones. Desde la federación dimos algunas ideas al Concello de Ourense que vayan más allá de sancionar a los que incumplen la normativa.

Una de ellas es la de que el bedel, que es una figura contratada por la Administración local, pueda tener un papel importante a la hora de entrada y salida de los niños. Aquí quiero hacer un inciso importante: nosotros no queremos que nadie trabaje más, pero creemos que se puede en concordancia con ellos mejorar la entrega del niño en seguridad. Para ello es importante que los patios no se abran y que haya una persona responsable de la guardia y custodia del niño, que tú como padre o como madre pares cinco minutos y dejes al niño. Ahí sí que tiene que haber esa permisividad policial, siempre que no se afecte al tráfico.

Lo que hay que evitar y contra lo que se tiene que luchar es contra los que paran quince minutos y se quedan en el patio de charla o aprovechan para ir al supermercado o a una cafetería. También es cierto que desde que se puso en marcha el control a la entrada y salida de colegios de la ciudad, vemos que no todos los agentes tienen las mismas pautas de permisividad. Nos hemos encontrado de todo, pero no nos duelen prendas en defender que se sancione al máximo a la gente a la que le das la mano -cinco minutos para dejar al niño en el colegio- y te coge el brazo. Desde la Federación de ANPAS públicas de Ourense lo que pedimos a las familias es que apliquen el sentido común.

Otra solución tiene que pasar obligatoriamente por potenciar el transporte público. Una de las opciones puede ser la de dar una tarjeta de transporte a las familias con niños escolarizados para que puedan usar el autobús de forma gratuita en los horarios previos a la entrada y salida de los niños. Eso ya sucede en otras provincias y aquí solo se concede a partir de los 16 años.

Son acciones que están en la mano del Concello, como el Camiño Escolar. No nos vale que digan que no se apunta nadie, porque el problema es que la gente que se apunte como voluntaria tiene que tener una mínima cobertura con un seguro de responsabilidad civil y de accidentes. Esas personas, además de llevar al niño hasta el colegio, le estarían enseñando cuestiones básicas en seguridad vial para que fuesen autosuficientes en un futuro.

José Antonio Álvarez Caride es el presidente de la Federación de ANPAS públicas de Ourense.