La fiscalía pide para la acusada un año de prisión, aparte de exigirle la devolución de 450 euros y la tasa de 8,63 euros por el giro postal que abonó el frustrado comprador
16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Parecía una ganga. Pero al final no fue tal. El próximo día 24 se cumplirán cuatro años del día en que un ourensano, vecino del centro urbano, encontró en una conocida página web un anunció de venta de una Thermomix. Teniendo en cuenta que el robot de cocina, adquirido en su propio canal de distribución, ronda los mil euros, la perspectiva de comprarlo por 450 euros era golosa. No le importó al comprador el gasto añadido de 8,63 euros por el giro postal, de acuerdo con las exigencias del vendedor, con quien antes habló por teléfono. Era una estafa. Pagó y nada recibió a cambio, salvo el perjuicio de perder dinero y la incomodidad de denunciar y verse como testigo en un procedimiento judicial. La acusada se enfrenta a una petición fiscal de un año de prisión, aparte de la devolución de los 450 euros al comprador.
La vendedora detallaba en su anuncio que era una máquina nueva. Tenía documentación, según indicaba. Había que llamar a un número de teléfono móvil y el cliente lo hizo. Le decían que preguntara por Paloma o por Miguel. No le sorprendió que el giro postal lo hiciera a nombre de otra persona, la ahora acusada Cristina M. R., que cobró en una sucursal de Correos en Madrid.
La Thermomix no llegaba. El perjudicado se sintió timado y denunció. La fiscalía acusa a la vendedora de estafa. Nunca tuvo la máquina ni tampoco, intención de cumplir lo convenido.