En 1967 un partido en el Ángel Carro acababa con vítores para el colegiado
14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Voz se hacía eco, en su suplemento deportivo del 14 de noviembre, re la reacción del público a la actuación de un árbitro ourensano en un encuentro que enfrentaba, en el Ángel Carro, al Lugo y el Atlético Pontevedrés. «El señor Barbosa fue aplaudido. Hecho insólito, o, al menos no corriente. Y muy merecido ese aplauso. Y -pásmense ustedes- por sancionar a un jugador, José Luis, del equipo local, que al incorporarse, tras el choque con Ruibal, propinó a éste una coz. La agresión -aunque leve, por fortuna, su diagnóstico- había sido tan brutal, que el público todo, puesto en pie, aplaudió la decisión del orensano», relataba el corresponsal, que repasaba la actuación del colegiado en el encuentro: «Actuaciones como la del señor Barbosa reconcilian a los aficionados al fútbol con quienes tienen a su cargo una misión de jueces y, consiguientemente, de trascendencia».