Recordando a una mujer pionera

Fina Ulloa
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Miguel Villar

Políticos y médicos se unieron al homenaje a Olimpia Valencia, la primera licenciada en Medicina de Galicia

30 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cada Navidad me enviaba un regalo y por Pascua el roscón. Era realmente una mujer que imponía, muy seria, pero al mismo tiempo estaba atenta a esas cosas, tenía a la familia siempre presente». Así definía Antonio Gómez a su madrina y prima, Olimpia Valencia, la mujer que ayer recibía a título póstumo el homenaje de los vecinos de Baltar, la tierra que le vio nacer y de la que ya es, por acuerdo plenario, hija predilecta.

Antonio no subió al improvisado escenario montado en la entrada del centro de salud de este ayuntamiento, en cuya fachada se decidió colocar la placa conmemorativa. La voz de la familia la pusieron otros dos primos de la homenajeada: Servando Fernández y Ana Cuquejo. Ambos insistieron en sus intervenciones en lo orgullosa que se sentiría Olimpia Valencia de ver reconocida allí, en su Baltar natal, una trayectoria que la ha convertido, quizá sin ella proponérselo, en un referente no solo para la sanidad gallega, sino también en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres. Precisamente esa faceta de superación de los clichés de género fue el aspecto más reiterado en los discursos; desde el primero, a cargo del alcalde, José Antonio Feijoo Alonso, hasta el último, del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña. «Olimpia rompeu esa barreira que dicía que polo sexo tiñas que ir encamiñada a unha profesión; e nunha sociedade que quere avanzar a selección ten que ser pola valía, por todo o que se pode aportar; e dende longo Olimpia aportou e iniciou a construcción dunha nova sanidade pero tamén dunha nova sociedade», dijo el titular de la cartera sanitaria recordando que en su época en la facultad de Medicina ya las mujeres eran el 50 % de la promoción.

El dato venía a cuento porque en la sucesión de discursos que le precedieron participaron muchoss que comparten la profesión médica, al margen de que varios de ellos estuviesen allí también por su representación política. Así, además de Celso Sánchez González, como miembro del Colexio de Médicos de Ourense y de Luis Álvarez, miembro de la directiva de la Irmandade da Sanidade Galega, estuvieron el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, el presidente del Parlamento Gallego, Miguel Ángel Santalices, y la senadora Carmen Leyte, que se pusieron ante el micrófono para contar esa visión, al mismo tiempo que rendían homenaje a una ourensana que no solo tuvo que vencer las reticencias de familia, amigos, profesores y compañeros, y demostrar su valía con un currículo brillante. Olimpia Valencia tuvo que imponerse incluso, como ayer se recordó, a los recelos de las propias mujeres: aquellas primeras pacientes que esperaban un médico varón cuando acudían a la clínica. Lo logró a base de tesón y buen hacer profesional.