Ángel Rafael Rodríguez lleva algo más de dos años al mando del subsector en Ourense, donde cree que están logrando bajar la accidentalidad
02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es el capitán de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense desde hace dos años. Ángel Rafael Rodríguez García, murciano, solicitó el destino en la otra punta del país cuando ascendió a capitán para poder continuar en la especialidad de tráfico, algo que en su caso es vocacional. Organiza el trabajo de algo más de 140 agentes destinados al subsector en la provincia, divididos en tres destacamentos -O Barco, Verín y Ourense- más el subsector o plana mayor, haciendo a veces encaje de bolillos para cuadrar servicios y vacaciones. En verano afrontan la época de más movimiento en las carreteras y estadísticamente, la de más siniestros mortales, con un 40 % de casos concentrados en los tres meses de verano.
-Se ha avanzado en materia de seguridad vial ¿pero hay siempre que dar alguna vuelta de tuerca?
-Tenemos los conductores peligrosos y reincidentes. Ourense es pionera en ese trabajo, que comenzó en el año 2009 en Verín. Ese año retiramos a 108 conductores peligrosos de las carreteras. Son aquellos que han perdido todos los puntos, los que no se lo han sacado nunca o los que tienen condenas judiciales por alcoholemias u otros motivos. Ourense se incorporó en el 2012. A datos del mes pasado habíamos retirado a 1.226 conductores reincidentes en delitos. Los estamos quitando de la circulación y nos evitamos accidentes graves porque estas personas son las que no tienen respeto a la seguridad vial ni a los demás.
-¿Ourense es mejor o peor que otros lugares?
-En Ourense somos pioneros en este sistema, que se está implantando en el resto de Galicia y otras provincias de España. Aquí, al ser la provincia pequeña, hay menos reincidentes y además la población es autóctona y más fácil de controlar que, por ejemplo, en el Levante, donde es una población de paso. La jefatura provincial de tráfico nos actualiza los datos. Aquí hay dos patrullas al mando de un cabo cuyo cometido principal es ese. Algunos se reconducen, otros no.
-El año pasado hubo un repunte de accidentes, acabó mal con el siniestro mortal de Verín y empezó mal con otro muerto en Bande. ¿Se corrigió la tendencia?
-El año pasado hubo doce fallecidos y veníamos del 2015, que por primera vez se bajó a siete fallecidos en vías interurbanas. Creemos que este año va a ser bastante positivo. De lo que vigilamos la Guardia Civil de Tráfico, Ourense es la segunda provincia a día de hoy con menos fallecidos. En las salidas de vía influyen las distracciones, el cansancio, el estrés... Lo que podemos hacer es presencia; cualquier persona al ver una patrulla va más alerta.
-¿Y se puede mantener esa presencia en verano?
-En verano tenemos menos presencia porque hay personal de vacaciones, pero lo suplimos con imaginación. En Galicia tenemos el plan Ilumina, que es poner a las patrullas en ciertos puntos estratégicos para que la gente las vea y despierte de la somnolencia o de la rutina. En cada destacamento le digo a mi jefe de unidad dónde tiene que poner las patrullas según las carreteras con más accidentes, que son las más largas: A-52, N-525, N-120, OU-536, OU-540, la OU-504, N-541, y OU-533. En la A-52, lo más conflictivo son las entradas a la ciudad porque la intensidad media diaria de vehículos es mayor.
-¿Se ponen ahí los radares o donde pueden pillar más excesos?
-En nuestro plan de trabajo a cada carretera le damos la incidencia por sus accidentes o problemática. Si es por velocidad, mandamos radar; si hay conductas de riesgo, vehículos camuflados; si es por prioridad de paso se pone patrulla en un cruce. Las patrullas de radar no van a las carreteras donde no hay accidentes.
-¿No tienen un objetivo de recaudación?
-No, somos funcionarios de la Guardia Civil y nuestra misión es bajar los accidentes y los fallecidos y heridos graves. Cada uno tiene una tabla de rendimiento con muchos parámetros (auxilios, kilómetros) y no las denuncias.
«Queremos que la gente disfrute pero no que se mate al volante»
Siete atropellos en carretera, sin víctimas mortales, 23 el año pasado; 832 positivos en controles de droga este año... son muchos frentes para retirar peligros potenciales de la vía. La Guardia Civil de Tráfico en Ourense trabaja desde la prevención hasta la sanción. «Nos está bajando mucha la accidentalidad, en los carnavales y en el Boi, porque cerramos totalmente Verín y Allariz. Queremos que la gente disfrute pero que no se mate al volante. Los padres son ejemplares y van a buscarlos y hay muchos autobuses y taxis y los jóvenes lo hacen muy bien y uno no bebe. Para nosotros es un alivio. Nuestra preocupación son los accidentes graves», explica el capitán.
-¿Lo del móvil es un problema grave en la conducción?
-Hemos pillado a gente que va escribiendo y conduciendo o mandando wasap, hay despistes internos o externos. Van muy despistados, no se dan cuenta de lo que van haciendo. Hemos ido a accidentes inexplicables y nos dice que iba enviando un wasap aunque luego lo niega. Yo tengo desactivados los avisos porque te incita a mirarlo y provoca accidentes.
-¿Habría que subir la sanción de puntos?
-La legislación del carné por puntos está muy bien. Habría que darle un retoque pero eso corresponde al poder legislativo.
-¿Qué medidas se adoptan para evitar accidentes de ciclistas?
-Queremos hacer unos circuitos en los que se baje la velocidad en veinte kilómetros. Los fines de semana ya ponemos patrullas de motoristas dedicadas a recorrer las rutas, hacia Ribadavia, Celanova, de los ciclistas para protegerlos. También repartimos chalecos entre los peregrinos, ciclistas y peatones.
-¿Se controla bien el tránsito de portugueses?
-En Ourense notificamos todas las denuncias de velocidad al momento en la A-75.