Espejismos

Pepe Seoane DIAGONAL

OURENSE

03 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una provincia envejecida, cientos de hectáreas sin producción y un tejido industrial incapaz de dar ocupación a esa generación de la que tantas veces se dice que es la mejor formada de la historia, sin olvidar la recurrente tomadura de pelo con las fechas del AVE, desde la presidencia de la Confederación Empresarial de Ourense dicen que son «razonablemente aceptables» las cifras de paro que ha dejado enero en Ourense. Hay, de acuerdo con las cifras oficiales sobre las que opinan los empresarios, 786 ourensanos más en situación de desempleo, con lo cual el total de parados asciende a 23.506 personas. Pero nada, no solo es razonablemente aceptable esa realidad con 786 parados más, sino que además hay que ponderar que la situación de fondo incluso «mejora». Dicen. Como enero es un mes en el que afloran las consecuencias de la campaña de navidad, es decir, de la precariedad y temporalidad de los contratos, luego más paro, tampoco es para preocuparse. Es lo normal. Pero es que en el último año mejoraron las cifras, oiga. De ahí ese discreto optimismo que transmiten y del que, naturalmente, no puede sino contagiarse el lector. Bien se ve que esto va sobre ruedas. Sin que se hayan cumplido los plazos del AVE, sin Plan Xeral de Ordenación Municipal en Ourense, sin los grandes centros comerciales que iban a ser locomotora del desarrollo, sin el hotel termal de lujo que convertiría Ourense en el nuevo Eldorado donde harían colas los elegidos de la lista Forbes, sin tranvía de superficie y sin que siquiera nos hayan dado a los peatones la satisfacción de destituir a alguien por la chapuza del centro de salud de O Couto, esto mejora. Pues vale.