CEO y Cámara apuestan por unir servicios y evitar las duplicidades

Marta Vázquez Fernández
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Los responsables de las dos entidades reconocen que prestan funciones similares

07 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los responsables de las dos principales entidades empresariales de la provincia, la Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial, coinciden con la mayoría de los ourensanos consultados por el barómetro de Sondaxe. Creen que el futuro de ambas organizaciones debe ir de la mano, con la prestación de servicios comunes y el fin de las duplicidades que se producen actualmente entre ambas.

En la encuesta realizada para La Voz de Galicia, el 54 % de los ourensanos apostaba por la fusión de las dos entidades, subiendo el porcentaje hasta seis de cada diez cuando se preguntaba a residentes en la capital, lugar en el que ambas organizaciones tienen su sede. «Estamos colaborando desde hace tiempo y tenemos que seguir en esa línea», aseguraba ayer mismo Juan Carlos Parada, presidente de la Cámara de Comercio, quien, eso sí, descarta la fusión. «Legalmente no sería posible porque somos dos entidades distintas, pero sí es verdad que prestamos servicios similares y nos solapamos en algunas cosas», asegura. En este sentido, afirma que el futuro debe pasar porque ambas convivan y colaboren en los proyectos que surjan, sin descartar que esa colaboración pueda devenir en la convivencia en un mismo espacio físico. «¿Por qué no compartir un mismo espacio?», asegura Parada, quien hoy por hoy, sin embargo, está más preocupado por la viabilidad de la organización que preside, que atraviesa una situación económica complicada. «En lo que estamos trabajando ahora es en nuestra propia continuidad, cuando la tengamos garantizada afrontaremos otro tipo de procesos», reconoce Parada, volcado en conseguir proyectos tanto de la Xunta como de Cámara España y en recabar el apoyo de las empresas de la provincia para lograr más ingresos. «Por ahora todas las firmas que hemos visitado se han dado de alta como socias, pero la verdad es que todavía hemos llegado a pocas», explica.

Situación financiera

Algo mejor parece, al menos por ahora, la situación en la Confederación Empresarial de Ourense. Aunque este año la reducción de fondos públicos destinados a cursos de formación ha obligado a recortar el presupuesto en un 30 %, la entidad está saneada y tiene un remanente de tesorería que les garantiza la viabilidad a corto y medio plazo. Así lo asegura su presidente, José Manuel Pérez Canal, quien pese a todo se muestra abiertamente partidario de avanzar en la prestación de servicios comunes con la Cámara de Comercio e incluso vería con buenos ojos buscar una fórmula para compartir ubicación. «Podríamos ponernos de acuerdo para dar prestaciones incluso en la misma sede», explica Canal, quien advierte que cualquier medida en este sentido debería venir avalada por la junta directiva y la asamblea de la entidad.

Poniendo como ejemplo lo ocurrido en Lugo, donde los empresarios han asumido las funciones camerales, para evitar su desaparición, Canal ve viable que «se puedan compartir servicios y tener personal que trabaje para ambas entidades, ese podría ser el escenario futuro», asegura.

 El protocolo, sin firmar

El presidente de los empresarios coincide en que la fusión, como tal, sería inviable porque una es de carácter público y la otra privado, pero recuerda que está sobre la mesa desde hace meses la firma de un convenio de colaboración entre ambas entidades, que por ahora no se ha rubricado. «Estuvimos en conversaciones, se hizo una declaración de intenciones para no duplicar acciones, pero ese documento está por firmar», explica el líder de la patronal, quien deriva la responsabilidad de que ese documento no se haya firmado en su homólogo cameral. Se trata de un protocolo que apuesta por la optimización de los recursos y la especialización en los distintos ámbitos de actuación de cada una.

En la encuesta realizada por Sondaxe, más de la mitad de los ourensanos preguntados por el asunto se mostraban a favor de que ambas entidades uniesen esfuerzos. Es reseñable que siete de cada diez menores de 30 años vean con buenos ojos una hipotética unificación.