Adiós a un curso escolar «normal» que repite los problemas clásicos

Mar Gil OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

Más de 36.000 alumnos finalizan hoy las clases en toda la provincia

22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Normalidad y falta de incidentes extraordinarios definen, en palabras de los agentes sociales educativos, el curso escolar que hoy finaliza en Ourense y en Galicia. Doscientos colegios e institutos de la provincia se vaciarán de alumnos a lo largo de esta jornada. 36.871 jóvenes echarán el cierre a un curso, el 2015-16, marcado, de nuevo, por la inestabilidad en torno a la Lomce.

Al hablar de normalidad, las asociaciones de padres, los sindicatos y la administración dejan ver, en ese trasfondo de falta de incidentes, las polémicas derivadas de la aplicación de la ley educativa del ministro Wert y el conflicto político y social vinculado a algunos de sus puntos.

La junta de personal de funcionarios docentes destaca, por ejemplo, que, «unha vez máis, o curso que remata comezou con menos aulas no ensino público». Dos colegios cerrados, el de Calvos y el de Espadanedo, y nueve aulas menos en distintos centros, recuerdan. La reducción se dejó sentir también en el profesorado, critican, especialmente en los especialistas de Pedagoxía terapéutica y Audición e linguaxe.

Al margen, apuntan los sindicatos, de que los docentes provisionales conocieron el destino donde iban a trabajar cinco días antes del inicio del curso, sin tiempo para preparar las materias.

Compartir centros y enseñar materias de las que no son especialistas son cargas que el profesorado ha tenido que asumir, de nuevo, este curso, destacan los sindicatos. Como ejemplo de los casos más graves señalan el de un docente que tuvo que impartir docencia en el instituto ourensano Ferro Couselo y en Ribadavia y otro que hubo de compaginar Viana do Bolo y A Gudiña enseñando su materia, Música, con Galego como asignatura afín.

El transporte escolar y la negativa de la Xunta a modificar horarios en algunos centros para no dañar económicamente a las empresas adjudicatarias es otro de los peros que la junta de personal le pone al curso 2015-16.

En FP critican la reducción de ciclos en el instituto Portovello.

En cuanto a la Lomce, que comenzó a implantarse en los cursos impares de ESO y Bachillerato, los sindicatos hablan de «improvisación total» y piden una nueva ley educativa consensuada.

Para la Consellería de Educación, la normalidad del curso solo se rompió con las incidencias propias del día a día. En la implantación de la Lomce, destaca que la participación del alumnado ourensano en las llamadas reválidas de 3º y 6º fue superior a la media de Galicia, pero considera necesario, para el próximo curso, una campaña de información para padres y alumnos sobre los objetivos de esta prueba.

Respecto al desarrollo de programas entre septiembre y junio, la Xunta destaca la incorporación de tres nuevos centros a la red plurilingüe, llegando a 32, más 45 secciones bilingües nuevas. El plan de mejora de bibliotecas contó este curso con 62 centros y los contratos-programa atrajeron a 44, dos más que el año anterior.

En Formación Profesional, el balance de la Xunta destaca los 22 ciclos de FP Básica, con la implantación de dos nuevos en A Rúa y Verín; también, las incorporaciones en grado medio y grado superior en A Farixa y Portovello, respectivamente.

Un total de 66 centros educativos fueron objeto de obras por un importe total de 1,8 millones de euros. La Xunta gestionó 107 comedores.

La inestabilidad derivada de la falta de consenso sobre la Lomce y sus consecuencias en el día a día escolar es la principal preocupación para las asociaciones de padres y madres de alumnos, tanto de centros públicos como privados.

Más allá de los conciertos con la administración, indica Eloy Sánchez, presidente de la federación de AMPA de colegios privados, «en todo lo demás las familias deberíamos estar de acuerdo y tener los mismos intereses, sea en centro públicos o privados».

El curso 2015-16, indica, «fue similar a otros años, con la misma intranquilidad, sin grandes conflictos y con temas que causan distrofias, como la Lomce, las reválidas o la prueba de acceso a la universidad, que son los mismos problemas sin resolver y que seguirán el año próximo».

Su homónimo de las AMPA públicas, José Antonio Álvarez Caride, coincide al reclamar estabilidad legislativa: «O ano foi bastante tranquilo, quitando o tema da Lomce. Houbo reclamacións individuais de familias respecto a casos que xurdiron nalgúns centros, pero iso é o de todos anos, cousas sen importancia porque ninguén é perfecto».

En cuanto a servicios, se muestra satisfecho del funcionamiento de los comedores gestionados por los padres, pese al problema de financiación que arrastran con el Concello de Ourense. En transporte, critica que «houbo un recorte bastante grande no rural; anularon moitísimas paradas para abaratarlle custes ás empresas e hai rapaces que teñen que andar case 1 km».

Para los libros pide gratuidad total, independientemente de la renta. Eloy Sánchez hace la misma reivindicación para los centros privados «para que la educación fuese gratuita de verdad».