Los ciudadanos pueden culpar más a unos que a otros en función de sus propias simpatías ideológicas. Está claro, no obstante, que la repetición de las elecciones por la incapacidad de todos para llegar a un acuerdo e investir a un presidente del Gobierno supone un fracaso generalizado para la política. La undécima ha sido la legislatura más corta de la historia de la democracia moderna en España y cabe preguntarse si estos escasos cuatro meses han servido para algo útil. Desde la óptica estatal parece que no y lo mismo ocurre si analizamos la actividad de los diputados ourensanos.
Si nos fijamos en las iniciativas parlamentarias tramitadas y publicadas, cabe destacar que ninguno de los dos representantes del PP por Ourense, Miguel Ángel Viso y Celso Delgado, presentaron ninguna. La del PSOE, Rocío de Frutos, presentó dos solicitudes de informes y diez preguntas. Algunas de ellas eran sobre la finalización de la biblioteca y el archivo provincial, sobre el enlace de A Rúa a la N-120, sobre los créditos concedidos por el ICO en Ourense o sobre los casos de violencia de género en la provincia, entre otros asuntos. Finalmente, David Bruzos, de En Marea, figura en la web del Congreso con trece preguntas. Las hay, por ejemplo, sobre la inseguridad de la N-525 en Cambeo (seis), sobre la entrada del AVE o, también, sobre la suspensión del himno gallego en un partido de baloncesto entre equipos de Coruña y Lugo.
El problema para Ourense, tanto en los asuntos que le afectan directamente como en los que no, es que ninguna de esas preguntas ha recibido respuesta. El Gobierno del PP elegido para la legislatura 2011-2015 consideraba que, estando en funciones, no debía someterse al control de las Cortes salidas de las elecciones del pasado 20D y esas iniciativas parlamentarias han sido declaradas ya oficialmente como caducadas. Irán a parar a la misma papelera que las cientos de preguntas presentadas en el tramo final de la anterior legislatura por la entonces única diputada ourensana de la oposición, Laura Seara.
Lo que sí hemos tenido oportunidad de ver en estos cuatro últimos meses es a los representantes de la provincia hablando en el Congreso. Y no siempre es tan fácil. Manuel Cabezas, que fue diputado entre 1993 y 1996, tardó más de un año en tomar la palabra. En este breve período parlamentario, Miguel Ángel Viso intervino en dos ocasiones, Celso Delgado en cuatro, Rocío de Frutos en siete y David Bruzos en tres. Todas ellas (las de todos) en comisión, no en pleno. El cumplimiento de las proposiciones no de ley debatidas por ellos dependerá también del Gobierno que salga del 26J, de modo que, en suma, estos meses han servido de poco más que para hacer pre-precampaña.