La compra más empinada

CARMEN BASANTA, R.N.

OURENSE

Antonio Cortés

Entre la multitud aparecen gangas como bolsos de imitación a treinta euros o camisetas del Real Madrid

08 ago 2014 . Actualizado a las 07:15 h.

Parecía un día normal en la feria, el caos estaba tan presente como el miedo a los carteristas y el buen tiempo de agosto animaba las compras. Siempre con la mano agarrando el bolso, intentas abrirte paso entre la multitud mientas avanzas a pasos tan lentos que fácilmente ese recorrido por los tenderetes a las orillas del Barbaña puede convertirse en una procesión. Si vas acompañado, prepárate para perderle de vista en menos de un segundo. La gente, que se amontona alrededor de puestos saturados de ropa interior y calcetines, te dificulta mucho la visión y de un momento a otro ya no sabes dónde está la persona que te acompañaba. Los gritos de los vendedores ambulantes resuenan en un eco constante, en un bucle que repite siempre «¡Que me lo quitan de las manos!» para atraer a las señoras hasta la ganga más «buena, bonita y barata».

La novedad del día de ayer, era que la nueva ruta que muchas señoras recorren para no perder tiempo, ha provocado algún disgusto. Los feriantes ourensanos aseguran que «el atajo es buena opción para ganar tiempo, pero se han caído muchas señoras mayores». El campo de tierra donde se asientan los puestos no está pavimentado porque el terreno pertenece al Parque Barbaña, pero eso no parece importar a los visitantes que cogen impulso para mantener el equilibrio.

En Ourense podemos encontrar, a parte de los clásicas prendas de mercadillo, cantidad de imitaciones de los bolsos más vendidos por las firmas de moda. Las imitaciones de un modelo de Carolina Herrera o Bimba y Lola pueden costar alrededor de 30 euros, 200 menos que el precio de la pieza original. Tampoco los clubes de fútbol se libran del plagio. Hace solo un mes que ha sido presentada la nueva segunda equipación del Real Madrid, valorada en 80 euros. Aquí, podemos comprarla solo por 22.

También el top manta resiste a las calles y se hace un hueco entre los puestos de la feria para vender películas y discos.