La gasolinera que cuida el corazón

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

La estación de servicio de Reza es la primera gallega con desfibrilador

20 may 2014 . Actualizado a las 07:15 h.

El aumento de las patologías cardíacas y los casos de fallecimientos de personas en lugares públicos por una parada cardiorespiratoria que podrían evitarse con la utilización de un desfibrilador, es una realidad que ha sensibilizado en los últimos tiempos a la sociedad. Especialmente tras algunos episodios desgraciados en campos de fútbol. Pero una situación de emergencia puede darse en cualquier lugar y esa idea fue precisamente la que animó a Suso Vázquez Piña, gerente de la estación de servicio que el grupo Anpian tiene en la carretera de Reza, en la capital ourensana, a adquirir un maletín desfibrilador.

«Al principio tienes tus dudas, claro. Sobre todo piensas en si sabrás utilizarlo correctamente y en los riesgos de una mala utilización y tienes miedo de si, por ayudar, lo haces mal y puedes perjudicar a la persona. Pero hablando con Jesús Castro, de Equipamientos Sanitarios Castro, que es amigo, nos explicó que los hay especialmente diseñados para personal no sanitario y muy seguros. La máquina hace un electro previo y si no es necesario ya no hace la descarga», explica Suso. Un plus de seguridad que les animó definitivamente, según explica. También le ayudó a decidirse «los comentarios de algunos amigos que son aficionados a practicar ciclismo».

El maletín, de pequeñas dimensiones y muy manejable, guía al usuario desde el primer segundo. Nada más encenderlo, una voz va dando, con un volumen bastante alto y paso a paso, todas las instrucciones para su utilización. «Retire toda la ropa del pecho», «Si no puede, córtela con la tijera» -lleva una incorporada-, «retire la pestaña....» y así hasta el momento final de la descarga.

La gasolinera de Anpian en Reza no se ha limitado a adquirir el equipo -tiene un coste cercano a los 3.000 euros- que les convierte en la primera estación de servicio de Galicia con desfibrilador. Tanto los seis empleados como el gerente han invertido varios fines de semana en cursos de formación para coger soltura en el manejo del equipo y en otras técnicas de soporte vital básico y reanimación cardiorespiratoria. De hecho también disponen de un equipo portátil de oxígeno y de cánulas especiales para usar si, por ejemplo, se enfrentan a una crisis epiléptica.

«En los siete años que llevamos con la gasolinera nunca hemos tenido una mala experiencia y nos gustaría que nunca ocurriese, pero nos parece que debemos estar preparados», opina Vázquez Piña. El empresario recuerda que esta es una zona de paso no solo de vehículos sino de gente que va caminando hacia Outariz. «Lo pusimos no solo por si le pasa algo justo a un cliente en la gasolinera, sino para servicio de cualquier vecino o cualquier persona que esté de paso en la zona y lo necesite», señala Suso Vázquez Piña.

El equipo de reanimación está en el interior de la tienda, pero en el exterior un cartel bien visible, avisa de su existencia. «Ha llamado bastante la atención, muchos entran preguntando y algunos incluso bromeando y pidiendo una descarga», apunta el gerente.