La secretaria de Trives presentó una querella en el juzgado contra el alcalde, Francisco Fernández, por un presunto delito continuado contra la integridad moral, otro de coacciones y un tercero de prevaricación. En una nota de prensa hecha pública a través de un gabinete jurídico, Milagros Calvo aseguraba que llevaba «nueve meses» soportando «una situación irregular a causa de la incoación de dos expedientes disciplinarios por parte del alcalde» que la mantienen alejada de sus funciones y conllevan también «una importante reducción salarial». Remarcaba que sendos expedientes no han sido resueltos, lo que consideraba que responden «únicamente» al objetivo de mantenerla «apartada de su labor de control» del Concello. Calvo reclama la inhabilitación del alcalde para el ejercicio de cargo público, así como una compensación «por los daños morales, físicos y por la merma de su capacidad económica».
Por su parte, Fernández decía no tener conocimiento de la querella y se reconocía «sorprendido» de enterarse por la llamada de La Voz.