Los incendios devastaron 6.800 hectáreas de monte en Ourense

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

Cualedro, A Merca y Carballeda de Valdeorras, municipios más afectados

21 oct 2013 . Actualizado a las 07:30 h.

Nunca se puede cantar victoria, pero la llegada del otoño y de las lluvias han traído el descanso a los montes ourensanos, azotados este verano por una ola de fuegos que tuvo episodios dramáticos en A Merca -con el incendio de una casa habitada, aunque sin consecuencias personales- y devastadores, aunque menos que otras temporadas, a tenor de las cifras provisionales que maneja la Consellería do Medio Rural.

Hasta el pasado viernes, se habían contabilizado 6.830 hectáreas calcinadas por incendios forestales en la provincia de Ourense en lo que va de año 2013. En toda Galicia, han sido 16.710 hectáreas en 3.250 siniestros. El 40 % de las horas de vuelo se realizaron en Galicia, según la asociación de compañías aéreas de extinción de incendios.

Terminada la época de alto riesgo y aún teniendo en cuenta los meses que faltan por sumar, 2013 puede convertirse en el año en el que menos superficie resultó afectada por fuegos forestales de los últimos cuatro. En 2009, según las estadísticas de Medio Rural, ardió menos superficie, pues se quemaron 6.692 hectáreas en la provincia. El peor año de la serie de los últimos cinco fue 2011, con 33.314 hectáreas ardidas en Ourense.

Aunque sea una cifra no muy alta, lo malo de las 6.830 hectáreas afectadas en Ourense hasta mediados de octubre es que arde sobre quemado, como dice Luciano Riveiro, alcalde de Cualedro, el municipio que sufrió el incendio de mayores dimensiones esta temporada. Durante tres días pudieron arder cerca de 2.000 hectáreas aunque Medio Rural dejó la cifra provisional de finales de agosto en 1.280 hectáreas. Más de un mes después del incendio que calcinó terreno forestal y agrícola, haciendo desaparecer ejemplares centenarios de robles o castaños, además de pinos, en Cualedro todavía no saben qué planes tiene la Xunta para recuperar el terreno. Solo que las brigadas restaurarán a su estado anterior los mojones movidos u otros daños causados por la maquinaria empleada para la extinción del incendio. «Aquí arde sobre queimado. Desde aquí ata A Gudiña non se ve unha árbore. O que arden son xestas e toxos. O que falta é concienciación porque por moito que faga a Xunta, son os que poñen o lume os que teñen que deixar isto», afirma Riveiro.

Para mover conciencias, durante esta campaña de verano resurgió el Comité de Defensa do Monte Galego.