La crisis mantiene vacíos 200 locales en diez calles comerciales de Ourense

Los carteles, habitualmente de colores llamativos, de «Se alquila» colgados de los escaparates de locales comerciales cerrados a cal y canto han dejado de ser una cuestión exclusiva de calles alejadas del centro o con poco tránsito. La crisis económica, que cada vez pone más contra las cuerdas al pequeño comercio ourensano, ha propiciado que esos cartelones se hayan propagado como si se tratara de un virus por toda la ciudad.

Un chequeo exhaustivo de La Voz a más de un millar de locales ourensanos situados en una decena de calles comerciales, tanto del centro de Ourense como de los barrios, deja cifras para la preocupación, tanto de comerciantes como de inmobiliarios, ya que el 18 % de los establecimientos analizados se encuentran vacíos. Algunos de ellos desde hace ya años y sin visos de encontrar un nuevo cliente, pero la gran mayoría son víctimas de la crisis que se prolonga ya desde el 2009.

El trabajo de campo en esa decena de calles deja a la vista casi 200 locales a la espera de nuevo inquilino. Es cierto que no afecta a todos los viales por igual y que todavía hay zonas que resisten el envite aunque el desgaste tampoco les resulta ajeno.

Entre esas áreas más privilegiadas está, obviamente, la denominada Milla de Oro. Calles como Paseo o Santo Domingo marcan el tope en los precios de los alquileres con tarifas de entre 2.000 y 3.000 euros por un bajo de cuarenta metros cuadrados. Pese a ello es difícil encontrar uno libre, ya que el stock en ambos viales apenas supera en la actualidad los diez establecimientos. «El centro resiste aunque los precios han bajado. En los buenos tiempos se colocaban locales con un alquiler de 4.500 euros por 40 metros cuadrados. Ahora mismo la cifra no supera los 3.000» explica José Bailón, agente inmobiliario.

Más problemas para alquilar tienen los dueños con propiedades en calles como Concordia (21 % de establecimientos vacíos) o Progreso (22 %). «En xeral estase alquilando a prezos máis baixos. Son moitos os que optan por cambiar de ubicación ou presionar ó seu actual caseiro para tratar de baixar o prezo. A maioría acceden a esa petición porque saben que se poden mudar ao local do lado, que está baleiro, por un prezo moito máis baixo do que pagaban ata a chegada da crise», asegura Bailón.

El escenario en los barrios

Las principales calles comerciales de los barrios son las que más sufren. Si resistir en el centro es complicado, hacerlo en calles hasta hace poco atractivas como la avenida de Santiago o de Zamora es casi un milagro. En el primer trimestre del 2013 muchos dijeron basta y optaron por bajar la persiana. «La avenida de Zamora está arrasada», asegura un comerciante de la zona. El agente inmobiliario José Bailón apuntilla: «Muchos propietarios que tenían alquilado a sucursales bancarias siguen pensando que tienen un tesoro y no bajan el precio». El resultado es que de los 180 locales de la calle, más de 40 están vacíos.

En A Ponte, el escenario es similar. Sus dos principales referentes -avenida de Santiago y As Caldas- superan el 20 % de establecimientos cerrados.

Paseo y Santo Domingo resisten aunque el precio bajó de forma considerable

Viales periféricos como la avenida de Zamora tienen un reguero de bajos sin uso

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