La imposición de una tasa municipal para los vehículos que acuden a la piscina de Viana do Bolo ha motivado que el concesionario del bar tomase ayer la decidiese cerrarlo. «É inxusto que teña que pagar 1,50 euros polo coche para vir tomar un café ou unha cervexa que lle vai costar un euro», señalaba Elías Fernández.
El concesionario asegura que habló con el regidor: «Pero di que se non se cobra non hai quen manteña a instalación, así que marcho; e conste que non teño nada persoal contra el e son afiliado do PP desde que tiña 17 anos», matizó.
También ayer, la corporación municipal vianesa celebró un pleno extraordinario en el que la mayoría del grupo del Partido Popular permitió volver a crear dos puestos de confianza como son la secretaria de la alcaldía y un encargado de obras.
El grupo del PSOE se abstuvo y el BNG prefirió votar en contra. Los ediles nacionalistas aseguraron que esos puestos que el grupo de gobierno quiere para el Concello son, en sus palabras, «perfectamente prescindibles e máis neste tempo de crise». Ambos trabajadores tendrán un hueco en el ayuntamiento.