La difícil salida a 25.000 millones de euros en suelo

La Voz

OURENSE

05 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La banca ha encontrado en los compradores extranjeros un acicate para lograr desprenderse del que, se coincide en el sector y en el Banco de España, es el principal lastre para las entidades financieras: el ladrillo. Sin embargo, dentro de ese problema se advierte una situación de compleja reversión. Se trata del suelo que tienen en sus balances cajas y bancos, solares que han tenido que quedarse porque los promotores a los que financiaron hicieron crac.

En total, tomando de nuevo los números presentados por las 20 mayores entidades del sector, el volumen ronda los 25.000 millones de euros. ¿Mucho? Es tanto como todo el volumen de activos de una caja o un banco mediano. De hecho, el suelo supone la mitad de todo lo que se han adjudicado (edificios finalizados, pisos, obras en construcción...) esas grandes entidades. Es más del el doble que pisos embargados.

Y es lo que más compleja salida tiene. «O se opta por salidas innovadoras o tiene difícil solución, quizá dentro de cinco o seis años...», conceden en algunos bancos. Las entidades no se arriesgan hoy día a financiar a nuevos promotores para que se queden con ese stock de solares porque hay un alto riesgo de que vuelvan a convertirse en morosos.

Ante esa situación, algunos bancos han comenzado a buscar soluciones diferentes. Una es la construcción de viviendas promoviendo las propias entidades la creación de cooperativas. Otros deciden ofertar fuertes descuentos (CAM, Caja España-Duero o Novacaixagalicia) o dos y tres años de carencia (lo proponía Bancaja, hoy en Bankia) en el pago del crédito. Algunos, proponer soluciones para construir vivienda a la medida de los compradores. Y los menos, financiar hasta el 100% del valor del inmueble. «A todos nos gustaría vender más, pero...», dejan caer en una entidad.