l pasado jueves una noticia se hacía un hueco en la página de sucesos de la edición local de La Voz de Galicia. Su titular rezaba: «Padres de alumnos y vecinos de la praza de As Mercedes piden el cierre de un pub». Según denunciaban, una pelea que acabó en batalla campal a la puerta del local a primera hora de la mañana puso en riesgo la seguridad de los escolares. No hace muchas semanas, los vecinos de la calle Ramón Cabanillas también alzaban la voz contra un local de copas que cierra sus puertas ya con la luz del día. Según su versión, en este caso, las peleas durante los fines de semana a botellazo limpio son habituales.
Son dos denuncias que deben poner a todos en alerta. Tampoco conviene olvidar las que realizan los vecinos de las zonas que sufren los efectos del botellón, que por las mañanas se encuentran con desagradables sorpresas.
Uno, que aún se deja llevar alguna que otra noche por los encantos del Ourense nocturno, no tiene esa percepción de la movida ourensana, rica en variedad y en un ambiente que dista mucho del que se vive en otras capitales. Sí es cierto que de un tiempo a esta parte se observan pequeños guetos en zonas de la movida ourensana que luego se convierten en lugares saturados de líos. Quizás sea un buen momento este para extremar la vigilancia en estos puntos y evitar que vayan a más. La seguridad y el confort de todos depende de ello, porque yo sigo queriendo un Ourense libre de broncas callejeras.
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