Amí me engañaron. Me dijeron que estábamos en crisis, me dijeron que Ourense era una de las provincias más pobres de España, que de hecho era la única donde existían más pensionistas que cotizantes, y resulta que esta semana me entero que la Deputación ha pagado los billetes de avión y el alojamiento de la Real Banda de Gaitas, para tocar en el desfile de San Patricio en Nueva York. Esperemos que tengan más atención que la que tuvieron en la última visita del Papa a Santiago, se les oyó durante dos ó tres segundos mientras aceleraba el papamóvil. Lo cachondo es que cuando viene folklore foráneo a Ourense, también se paga con nuestro dinero público. Los políticos nos dirán el cuento de siempre: que se promociona nuestra tierra. ¡Pues machos, cambiad de sistema!, porque turistas aquí vienen cuatro gatos. Claro que para lujos, el Concello, que ha subido la plantilla de prensa a siete personas. Si resulta que un medio de comunicación se basta con cinco empleados para cubrir noticias locales de 330.000 habitantes ¿cómo es que hay siete en prensa para un organismo de 900 empleados? Ya no recuerdo si Ourense empezó a malgastar cuanto más pobre era, o si se hizo pobre porque empezó a malgastar. Lo que recuerdo bien es que hace años esta provincia de Ourense pagó 30.000 euros para regalar unas campanas a la Catedral de la Almudena de Madrid. ¿La excusa?, pues desde aquí dijeron: «É unha mostra de agradecemento ó bo trato que Madrid tivo ca emigración ourensá». ¿Lo ven? ¡Pero si con estos tíos hasta podríamos hacer un cómic!