El Barça arranca en plan campeón

P. Ríos BARCELONA/COLPISA.

OURENSE

30 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Messi comienza la Liga 2010-11 como acabó la 2009-10: marcando goles y liderando a un gran Barça. Suyos fueron los dos últimos tantos ante el Valladolid en aquel 4-0 que le dio el título al equipo azulgrana. Con aquellos 34 goles se llevó su primer Pichichi y su primera Bota de Oro. Tras un Mundial aciago con Argentina, decidió la Supercopa de España con un hat trick ante el Sevilla.

Y ayer tuvo suficiente con dos minutos para leer una combinación entre Xavi e Iniesta, escaparse de Henrique y batir a Toño con una vaselina suave, de enorme calidad, con la puntera de la zurda. Así arrancó el Barça en Santander, la mejor manera de demostrar que la controvertida marcha de Ibrahimovic al Milan sólo unas horas antes, con mensajes despectivos del sueco a Guardiola, no afectó al rendimiento del grupo.

Con el gol de ventaja, la presión de siempre y el intercambio constante de posiciones entre un tridente ofensivo formado por Messi, Villa e Iniesta, el Barça fue el dueño de la situación de principio a fin. Messi pecó de individualismo en una clara ocasión antes de que Iniesta, con una volea al primer toque desde fuera del área sobre el despeje de puños de Toño, lograra el 0-2 en el minuto 32.

El Racing tuvo la oportunidad de volver a respirar gracias a un supuesto penalti que Maxwell cometió sobre Francis, pero Víctor Valdés realizó una felina intervención para desviar a saque de esquina el lanzamiento de Tchité.

Gol anulado a Villa

La primera parte concluyó con un gol anulado a Villa de forma muy rigurosa. El Guaje se marchó enfadado al vestuario y salió tras el descanso seguro de anotar su primer gol oficial como azulgrana tras el logrado en el Gamper. Y así ocurrió, pese a que Xavi fue reemplazado por unas molestias físicas.

En el minuto 61 el delantero asturiano cabeceó de forma impecable un centro de Alves para establecer el 0-3 definitivo, pues la última media hora sólo sirvió para que El Sardinero homenajeara a dos campeones del mundo como Villa e Iniesta cuando fueron sustituidos. Otro que triunfó en Sudáfrica, Valdés, completó su exhibición deteniendo los últimos intentos desesperados de Ariel y Adrián, hombres de recambio de Portugal.