El PSOE ha soportado un tránsfuga o una dimisión al mes desde el 2008

OURENSE

19 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Tras años de liderazgo exclusivo de Pachi Vázquez, los socialistas ourensanos contarán a partir del sábado con un nuevo referente a nivel provincial. Ese día se celebra un congreso del que debe salir un nuevo secretario provincial y, a falta de sorpresas de última hora, esa responsabilidad recaerá en Francisco Rodríguez, alcalde de la capital. Sea como sea, la persona elegida deberá enfrentarse a la preparación de las elecciones municipales del año 2011 con las heridas abiertas por crisis internas en al menos 16 concellos de la provincia.

Y es que el PSOE ha soportado un caso de transfuguismo o una dimisión al mes desde junio de 2008. Tras las elecciones locales celebradas un año antes, con buenos resultados, el partido se las prometía felices. Con presidentes socialistas en Madrid y en Santiago y con listas electorales presentadas por primera vez en la historia de la democracia en los 92 concellos ourensanos, nadie esperaba problemas. Sin embargo, algo pasó el día 10 de junio de 2008. Esa jornada, con diversos cargos socialistas de toda la provincia impidiendo la celebración de un pleno en Calvos de Randín, se convirtió en un punto de inflexión para el PSOE.

En esa sesión plenaria debía tramitarse la primera de las tres mociones de censura vividas en este mandato en la provincia, las tres con protagonistas socialistas. La de Calvos pudo ser evitada por la fuerza, pero la de Trives -solo unos días después- salió adelante. En ambos casos estaban implicados tránsfugas del PSOE en apoyo del PP. El próximo día 27 el partido vivirá su tercera moción de censura, en este caso en A Veiga, donde los socialistas perderán la alcaldía en beneficio del PP.

Un rosario de abandonos

Los conflictos internos en el PSOE se evidenciaron, además, con un rosario de dimisiones de sus portavoz o responsables locales, especialmente tras las elecciones autonómicas de marzo del 2009. La primera, sin embargo, fue días antes de los comicios, el 18 de febrero. La única concejala socialista de Lobeira, Rosa Domínguez, dimitía ese día «defraudada», según dijo, con la dirección del partido. Ella, como muchos de los dimitidos, fue un fichajes estrella para las elecciones del 2007.

Ese fue el caso de Darío Álvarez, alcalde de San Xoán de Río, que abandonó el cargo tras numerosos conflictos con sus socios de gobierno nacionalistas. Lo mismo ocurrió con los dos concejales del PSOE de Laza, que se pasaron al grupo de no adscritos por discrepancias «irreconciliables» -según dijo entonces el ex portavoz Ángel Vila- con la dirección provincial de la organización socialista.

Pero también los veteranos han protagonizado sonoras dimisiones. El secretario comarcal del PSOE en Monterrei y portavoz del partido en Verín fue el último, pero antes también lo hicieron el de Xinzo, Manuel Cabas, el de Celanova, Alfredo Vázquez Dorado y el de Vilariño de Conso, Arcadio González, que además era alcalde. En los tres casos la razón fue la misma, las discrepancias internas entre los concejales socialistas. Ese fue el motivo alegado también por Begoña Fernández para abandonar el cargo de concejala en O Barco, siguiendo el camino abierto por su compañera Josefa Rodríguez Pita, aunque esta última aludía a razones personales.

El nuevo secretario provincial se tendrá que enfrentar, además, a los vaivenes que han sufrido los pactos de gobierno en los que se integra el PSOE. En localidades como Manzaneda, Lobios o Ribadavia los conflictos con el BNG han sido continuos y, aunque en principio parecen superados, los próximos meses serán decisivos.