La Dirección Xeral de Patrimonio ha emitido una resolución por la que estima el recurso de dos vecinos de Maside e impone una sanción de 35.000 euros a Efrén Araújo al considerarlo responsable de una infracción administrativa grave en materia de protección del patrimonio cultural al haber destruido un hórreo y una eira antigua en Mundil. Este vecino deberá presentar un proyecto de restitución de las cosas a su debido estado y deberá ser informado por Patrimonio. La resolución agota la vía administrativa pero el imputado puede recurrir ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo. La dirección xeral estimó el recurso contra otra resolución de este departamento de 30 de mayo del 2005.
La Xunta considera probado que este ciudadano, a partir de 1999, realizó obras de acondicionamiento y cierre en el contorno inmediato de un conjunto de hórreos centenarios sin autorización de Cultura, «co resultado da destrucción parcial do lousado da eira de mallar e o derrubo parcial dun hórreo», señala la resolución. Recuerda que los hórreos con una antigüedad no inferior al siglo «e sexa calquera o estado no que se encontren, quedan baixo a protección do estado que impedirá toda intervención que altere o seu carácter ou poida provocar o seu derrubamento». También señala que los dueños de derechos reales sobre bienes del patrimonio cultural están obligados a conservarlos, cuidarlos y protegerlos porque esos bienes son inseparables de su entorno. Si sus dueños no los cuidan, cometen infracción grave.
Antigüedad
«A actual ausencia da declaración como lugar de interese etnográfico e o feito de non figurar no planeamento municipal vixente en Maside, non quere dicir que este ben careza de protección», señala la resolución ya que la antigüedad de los hórreos determina que estos sean bienes de interés cultural. Patrimonio señala que esas construcciones etnográficas de Mundín tienen más de cien años y que el derribo del hórreo y su contorno se produjo después de 1999, «en contra do que aduce o imputado». Y aunque no queda acreditado que el derribo fuese doloso, ocurrió sin que el imputado adoptara medida alguna para asegurar la integridad del hórreo y evitar su deterioro y pérdida.
Menciona la resolución de Patrimonio que en las declaraciones ante el Juzgado de Primeira Instancia 1 de O Carballiño, sólo tres vecinos manifestaron que los hórreos no tienen un siglo pues al haber nacido en 1917, 1919 y 1921 recuerdan el lugar sin esas estructuras. Este testimonio no le sirve a la Xunta porque contradice la documentación y porque no se explica el empleo de un determinado tipo constructivo como el de esos hórreos «se foran construidos cerca dos anos trinta do século vinte, data mínima necesaria para que a inexistencia deles fose recordada por estas persoas».
En el expediente se aprecian contradicciones sobre la destrucción del hórreo por los denunciados pues cuando el 20 de julio del 2004 Efrén Araújo aún no estaba acusado, dijo que era falso que las obras hechas afectasen al conjunto de hórreos en Mundín. Su esposa, días después, indicó a la Policía Autonómica que el hórreo que estaba en parte derribado se encontraba en ruina, por lo que hacía trece años le habían retirado la parte superior por creer que ofrecía peligro. A Patrimonio le queda claro que el hórreo estaba en pie y completo en 1999, en el momento de inicio de las obras de cimentado de la eira y de su cierre hacia el camino.
Se demuestra, dice la Xunta, que no es verdad la afirmación de caída o retirada de la parte superior por suponer un peligro, hace trece años. Tampoco es cierto, añade Patrimonio, que no hubiese losas de piedra en la eira. Los recurrentes esperan que se pronuncie el Juzgado Contencioso 2 de Ourense sobre las licencias dadas por el anterior alcalde y aguardan que se pronuncie el TSXG.