En primera persona | La integración femenina Casi a codazos. Así han tenido que hacerse un hueco en la sociedad algunas ourensanas. Muchas echan la vista atrás y se dan cuenta de que ya hay mucho camino andado
08 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.En femenino y en plural. Así se conjugó el homenaje que ayer le rindió el Concello de Ourense a las mujeres en su día. Mujeres próximas, cercanas, con nombres y apellidos. Una veintena de mujeres que representan a miles de ourensanas. Ellas subidas en el escenario del Teatro Principal y, en el patio de butacas, las mujeres del futuro sentadas con los hombres del futuro: alumnos de tres centros educativos que asistieron a una clase de historia contemporánea y femenina. Entre las homenajeadas, María Isabel Vicente Santos la primera procuradora que ejerció en Ourense. Ayer recordaba los comienzos y los malos momentos, cuando la sociedad ourensana no veía bien a una mujer en su puesto. «Hubo dos ocasiones en que los clientes se negaron a consultar conmigo. Y eran mujeres», explicaba. Sabe que las cosas han cambiado y por eso se sonríe con las anécdotas: «Había quien se dirigía a mí por el apellido de mi marido. Y siempre me llamaba procurador. Hasta que un día le dije: '¿Usted me ve barba y bigote?'». El de María Isabel es un ejemplo. Pero hay más. Como el de la diseñadora y empresaria Cristina Rodríguez. «Las chicas de ahora tendrán que seguir esforzándose pero lo más difícil ya se lo hemos hecho nosotras», aseguraba ayer. Plácida López, la abuela Plácida, fue pionera en el voluntariado ourensano. Deja claro que en lo de ser buena persona no influye el género: «A las jóvenes yo les diría que, si no pueden hacer todo el bien que desearían, que no hagan mal. Así conseguirán, como yo, llegar a ser viejitas felices». En el otro extremo de la escala de edad -Plácida cumplirá 93 años en abril- está Lucía Méndez, joven jugadora del Pabellón femenino. Ayer decía: «Es un orgullo que reconozcan el deporte femenino, que está en un segundo plano. No hay más que ver los telediarios. Esto tiene que ir a más». Son sólo cuatro ejemplos de una larga lista: Celsa Porto, primera concejala del Ayuntamiento de Ourense; Elena Seijo, actriz; María Lourdes González, presidenta de la asociación de amas de casa; Purificación García, diseñadora; María Ángeles Carballo, presidenta de Unicef; Chus Pato, poeta; Olga Gallego, historiadora; María do Ceo, cantante; Pilar Iglesias, pintora y escultora; Lorena Luaces, atleta; Kina Fernández, diseñadora; María Teresa Torre, soprano solista; Rosario Dueñas, coordinadora del sudeste asiático de Manos Unidas; Olalla Piñeiro, jugadora de hockey; y Maruxa Salas, bailarina y coreógrafa. También las fallecidas Laura Álvarez, Concepción Ramón Amat y Antonia Ortiz.