Entrevista | Leo Bassi
18 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El suyo fue uno de los espectáculos más esperados de esta 22 Mostra de Ribadavia. Por la polémica que causó en determinados lugares de España. Anoche en el auditorio y con normalidad el público pudo ver su Revelación . La de un Leo Bassi que pertenece a una familia de actores y payasos que llevan actuando sin tregua 150 años. -¿Qué es «Revelación»? -El espectáculo más intimista y más profundo que he hecho en mi vida donde hablo de mis sentimientos , experiencias y de mi manera de ver el mundo. Intento hacer un homenaje al laicismo y donde quiero recordar a la juventud por qué somos laicos y de dónde viene esto. Por eso hablo de los filósofos, de la Ilustración intentando mostrar que el relativismo es para mí tolerancia, el que todos tenemos derecho a creer y a pensar en lo que queramos y que nadie es superior o inferior a nadie. -¿A qué se debe tanta polémica como suscitó esta obra? -Curiosamente esto sólo me pasa en España. Hace tres semanas llevé esta obra a Roma sin ningún tipo de problema. Si esto molesta al mundo católico en España, y en Roma no pasa nada, no deja de ser curioso. Incluso un periódico español de derechas me hizo una crítica fantástica. Me boicotea un pequeño grupo de personas que no han visto el espectáculo. -¿Qué sucede entonces? -Creo que esas personas se han quedado con el Leo Bassi de Crónicas Marcianas. Y piensan que yo sigo haciendo las cosas de aquel programa. En Crónicas estuve haciendo el payaso porque me pagaban para hacerlo e intenté hacer mi trabajo lo mejor posible. Pero en teatro es otro mundo. Es un espectáculo hablado, con muy pocas cosas físicas y en él repaso todas las razones por las cuales yo soy un laico. -Quizás se haga ahora mucho más urgente que el teatro sea mucho más provocativo, más reivindicativo, haciendo honor a su propio ser. -Me alegra que coincidamos en esto. Pero mire, aparte de las polémicas y las calumnias, en dos o tres comunidades autónomas españolas estoy prohibido. ¿Qué significa? Pues que cuando uno hace un espectáculo, hay mucha gente que teme utilizar ciertos argumentos porque tiene miedo de perder su trabajo, sus subvenciones... y es ahí donde radica la fuerza que yo tengo. -Y esa fuerza es... -Que yo no estoy subvencionado. Yo no pido dinero al ayuntamiento o al Gobierno. Estoy a favor del libre mercado y cuando hago mis obras, pago mis producciones llenando el teatro y vendiendo entradas. Y cuando uno vende una entrada significa que alguien quiere verlo. Y cuando hay unas personas que se ponen en contra mía se ponen también en contra de los miles y miles de ciudadanos que eligen verme. Ya no es una censura a Leo Bassi sino a esos miles de personas que acuden a ver mis producciones. La gente que viene a verme luego puede criticarme claro, y no gustarle, pero lo han visto. Hay pocas compañías que pueden vivir de las entradas como hago yo. La mía somos tres personas, una compañía más grande no se lo puede permitir y pierde esta libertad. Escuece hablar de las religiones y de las grande marcas comerciales. -Quizás estemos en una sociedad dormida. -Falta espíritu crítico e intento revivir los ideales de los bufones. Crear una polémica que haga que la gente despierte y vuelva a hablar sin necesidad de violencia.