A LA CAÍDA | O |
15 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.LA noticia de que un adolescente valdeorrés pudiera estar distribuyendo pornografía infantil a través de Internet ha causado verdadero estupor en la comarca. La Justicia tiene todavía que pronunciarse, pero sólo la presunción de que un joven de 16 años sea pederasta da escalofríos. Nadie se lo explica y todos destacan la calidad humana de los padres del chaval, por lo que la única influencia negativa es la propia red de redes. La sociedad clama por un control que evite a los niños esa disponibilidad total a todo tipo de material ilegal que hay en internet. Los jóvenes con problemas de integración en la sociedad real acuden a esa sociedad virtual, donde todo es más fácil, pero mentira. Los padres manejan los ordenadores peor que sus hijos por lo que no conocen el alcance real del peligro que supone su entrada sin restricciones en Internet.