18 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.
LA CULPA no la tiene él. La tienen los que buscan en los despachos de la Diputación la solución a su futuro. Los que aún creen en el milagro de la varita mágica de Baltar, que todo lo que toca lo convierte en feito. Teléfono en directo con las altas instancias, amigos con empresas gigantescas... Todo un espectáculo circense que nadie puede creerse. Al fin y al cabo, si tantos amigos tiene, ¿por qué no están creando empleo en Ourense? ¿Se tratará del amigo invisible?