Visita guiada a la desolación

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El comité del monte gallego afirma que en Galicia ardió un 45% más de lo que dice la Xunta Varios ciudadanos acudieron ayer a una ruta en zonas arrasadas en la cuenca del Arnoia

04 oct 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El Comité de Defensa do Monte Galego hizo ayer un recorrido con periodistas y vecinos por las zonas quemadas entre los municipios de Allariz y Paderne, Ambía y Molgas. Se trataba de mostrar en el lugar de los hechos la repercusión de los incendios y, de paso, precisar los datos oficiales facilitados por la Consellería de Medio Ambiente durante todo el verano. Según los responsables del comité, la Xunta ha ocultado al menos un 45% de los datos de los fuegos habidos en toda la comunidad autónoma. Los organizadores del viaje eligieron como lema esta frase del escritor Mateo Alemán, del siglo XVI: «Quen quere mentir, engana e o que quere enganar, minte». Consciente sus responsables de que hay que evitar todo tipo de catastrofismos, recuerdan que la ocultación y manipulación de la información produce ignorancia y pasividad de los ciudadanos ante el problema que les afecta y, por tanto, una mayor desconfianza cuando la cruda realidad sale a la luz. Politización «Sabemos que os profesionales da Consellería de Medio Ambiente non ocultan a realidade e realizan os partes de incendios con datos reais tanto de superficie como de danos e efectos producidos aos ecosistemas», explican en su informe los organizadores del viaje de ayer. Pero denuncian que esta consellería es el organismo medioambiental más politizado de la UE por funcionar, dice, de criterios partidistas antes que por criterios profesionales. Árboles de 500 años Periodistas y ciudadanos interesados pudieron ver ayer en una visita interpretativa natural el horror que causan los fuegos forestales. Un vecino de Poedo, en Baños de Molgas, les contó cómo las llamas se llevaron castaños, alguno de 500 años de edad y con 200 kilos de producción. Otro lugareño les explicó que debido al incendio de este verano e la zona se les estropeó la traída de agua y los manantiales. Los visitantes tuvieron a su disposición explicaciones y planimetría de algunos incendios, siete elegidos al azar: el del 24 de julio en Carballeda de Valdeorras afectó, según la Xunta, a 450 hectáreas. Sin embargo la superficie calcinada real es de 998 hectáreas, 548 más que las que dio Medio Ambiente. En el fuego que el 31 de julio afectó a Ribas de Sil (Lugo), a Trives y a San Xoán de Río, la consellería dijo que se quemaron 335 hectáreas cuando en realidad ardieron 1.500, es decir, 683 hectáreas en Lugo y 817 en Ourense. Rairiz de Veiga El 2 de agosto se declaró un incendio forestal en Bande y Rairiz de Veiga. Los datos oficiales eran de 60 hectáreas afectadas. Perola cruda realidad demuestra que esa cifra hay que subirla a 112 hectáreas. El 25 de julio las llamas afectaron a Pena, Morgade y Boado, en Xinzo. Las 240 hectáreas dadas por la Xunta contrastan con las 297 realmente calcinadas en u perímetro de 10.790 metros, estando más del 30% ocupadas por bosques autóctonos, es decir, carballeiras. El 26 al 31 de julio acabaron uniéndose varios fuegos afectando a Poedo, Guamil y Meamán, en Baños de Molgas y a los pueblos de Abeleda, Padroso, Bobadela, Busteliño, San Román y Sobradelo en Xunqueira de Ambía. Las 125 hectáreas ardidas en Molgas, según la Xunta, son en realidad 361 y las 255 hectáreas de Xunauqiera de Ambía son realmente 627, quemándose 24.012 metros de perímetro.