En Directo | Esgos inauguró una escultura en bronce de un afilador AMADEO ROLÁN, ESCULTOR La Festa do Emigrante sirvió para recordar no sólo a los afiladores sino también a los muchos vecinos de Esgos que abandonaron el municipio en busca de fortuna
26 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Frío, impertérrito y con una lona azul que le cubría. Así recibía el protagonista a sus invitados, llegados hasta la praza de Miguel Chisco. Cuando la banda de gaitas de Esgos anunció la llegada de la comitiva desde la parroquia, la gente se arremolinaba entorno a la lona, esperando saludar al esculpido afilador. El acto oficial y principal de la Festa do Emigrante de Esgos contó con la presencia de su alcalde, Manuel Blanco, y del presidente de la Diputación, José Luis Baltar, entre otras autoridades. Ellos fueron los encargados de destapar la escultura: un afilador en plena labor, con un cuchillo. Así comenzaba el acto protocolario. Tras un cálido aplauso de bienvenida, el párroco de la localidad elevó unas palabras, antes de pasar a bendecir el bronce. Un símbolo Llegó el turno entonces de los discursos. El primero en hablar fue el alcalde de Esgos, para quien el acto «era un homenaje a un oficio referente de las tradiciones gallegas». El hecho de que la inauguración de la escultura coincida con la Festa do Emigrante, lo explica Blanco porque el afilador «es un símbolo del carácter emprendedor de la gente de Esgos». El público asistente agradeció su intervención, pero las emociones se desataron cuando tomó la palabra José Luis Baltar. Decidido y con ganas, con muchas ganas, habló de la emigración gallega. Dijo que «si hay un municipio que se merece tener esta escultura (un afilador, obra de Amadeo Rolán) es Esgos, pues esta localidad es símbolo de la emigración». Los mejores gallegos Baltar también destacó la importancia del evento pues la emigración, dijo, «es una de las mayores desgracias de este pueblo y de este país». El afilador, para hacer el símil, «representa la valentía y el espíritu de superación de los emigrantes». El presidente, para concluir, calificó a aquellos como «gallegos inconformistas». Fueron, dijo, «los mejores gallegos». Con un público entregado a la causa, los aplausos no se resistieron e inundaron la plaza. De esta manera terminaba la inauguración de una escultura seria, meticulosa y expresiva. Merienda La jornada de ayer culminó con una gran merienda en honor de todos los emigrantes que pronto partirán hacia sus respectivos países. La actividad se desarrolló en la plaza de A Souteira, donde muchos vecinos disfrutaron del pulpo, el vino y las charangas. Este acto, además, supone el punto de partida de las fiestas patronales de Esgos, en honor de San Vitores. Entre otras actividades, hoy se inicia una nueva edición del ciclo Flock en la Ribeira Sacra. El afilador de bronce podrá también disfrutar, desde su idílica posición, de la fiesta.