Lecciones de idiosincrasia

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa OURENSE

OURENSE

¿Quién dijo que la rebeldía era exclusica de los jóvenes? Los que tienen más de 65 también tienen motivos para protestar. Y protestan

12 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Rasgos que definen un temperamento particular. Eso viene siendo la idiosincrasia. Y la de Ourense tiene coña. Pasar un rato con un grupo de jubilados que hacen números para llegar a fin de mes, después de toda una vida trabajando, sirve para comprobarlo. Apenas cincuenta personas se concentraron en la capital para reivindicar pensiones dignas, prejubilaciones justas y más y mejores servicios sociales. Se juntaron, banderas de UGT en mano, frente a la subdelegación del Gobierno. Al otro lado, en el parque de San Lázaro, otro medio centenar de pensionistas, otro medio centenar de personas que, como los primeros, rizan el rizo para acabar el mes con dinero en el bolsillo. Pero estos no cruzaron la carretera porque «teñen medo de que o Baltar os vexa nas fotos». Al menos esa era la explicación de los que decidieron abandonar, durante un rato, la Alameda y el Hogar del Pensionista. «O que pasa en Ourense é que sempre vivimos arrodillados. Tiñamos que ser como os cataláns, como os vascos... Pero non. Aquí case todo o mundo debe algo. E por eso non se protesta». Dicho de un tirón, sin detenerse a tomar aire, por un pensionista cabreado con su provincia, con sus paisanos, con esta forma de ser de Ourense que no le gusta ni un pelo. Pasar un rato con un grupo de jubilados anima y desanima. Porque son mayores pero no están mayores. Porque aseguran -con la maleta de los años en una mano y la de la experiencia en otra- que aunque Ourense se mueve, se mueve poquito. Casi nada.