Música con aroma y ensoñación

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE

OURENSE

Manolo García actuó anoche para el público ourensano que llenó el Paco Paz Ofreció canciones «con otro aroma», como le gusta decir. Comenzó con «Hoy tengo un plan» y el calor de los aplausos de un público que fue el esperado, ocupando la mitad del recinto. Manolo García sacó su nuevo repertorio procurando que el oyente tendiese a la ensoñación. Cerca de tres mil personas siguieron sus canciones de «Nunca el tiempo es perdido» y otras del disco anterior sin pestañear, tarareando las letras en un pabellón rendido a los pies de este andaluz ex-componente de El Último de la Fila y Los Burros.

23 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Manolo García enseña su nuevo disco en aforos más íntimos: «canto en teatros, es una convocatoria de teatro» y recorre aquellas capitales españolas por las que no había pasado, de ahí su presencia en Ourense donde anoche gustó. Manolo García tiene conversación amena y una música que atrae y que lo encumbra no sólo entre la gente de su generación sino también entre los más jóvenes, como reconoce. El autor de Nunca el tiempo es perdido considera la música como algo sagrado y lamenta la preponderancia actual del aspecto crematístico sobre cualquier otro. «Intento ser dueño de mis actos, no estar al dictado de otros. Yo decido lo que hago», explica. Se felicita por «estar en lo que quiero, que aún tengo mucha ilusión».