El Ministerio para la Transición Ecológica acaba de publicar el mapa de actuaciones de la red de Transporte de electricidad para los próximos cinco años. Esta planificación tiene un coste de 13.600 millones de euros y está enmarcada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Acomete mejoras en las infraestructuras de transporte energético que permitirán ampliar la producción de energías renovables y la conexión de futuros proyectos de eólica (afecta de lleno a Galicia) y fotovoltaica (sur de España).
Esta hoja de ruta que se somete a audiencia apuesta también por desarrollar la red eléctrica para evitar otro macroapagón como el del 28 de abril, dotando la red de diversos dispositivos de altísimo coste para evitar descompensaciones en un sistema como el español, con alto porcentaje de energías renovables.
En Galicia, el plan refuerza y repotencia las infraestructuras actuales de la red de alta y media tensión, con un aumento muy importante de la capacidad de transporte desde el oeste de la provincia de A Coruña hasta el noreste de la de Lugo.
Galicia, según el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo en su demarcación noratlántica, contará en la zona norte de la provincia de A Coruña (Cabo Prior) con más de 2.000 kilómetros cuadrados para la eólica marina, la mayor de la península, el 43 % de todas las zonas marinas aprobadas de España. La eólica marina tiene mucho menos impacto visual que la terrestre (se instalan a decenas de kilómetros de la costa), produce mucha más energía (mayor tamaño de sus molinos) y, como se está viendo en el norte de Europa, donde la eólica marina vive una fase de expansión sin precedentes, es compatible con la pesca.
El aumento de producción de energías renovables, traerá otra industria a Galicia: la del refinado de nuevos combustibles sin huella de carbono; una industria que consume mucha energía y que está emergiendo como sector clave para la descarbonización. Europa es líder en la descarbonización y financia esos proyectos a través de los Fondos Next Generation. Por tanto, la producción de energía renovable en la comunidad a través de la eólica convencional y marina traerá riqueza y empleo. Además, Galicia en Navantia-Ferrol ya fabrica molinos de viento marinos de altísima calidad para el norte de Europa, lo que reforzará esta industria. Son beneficios para la tecnología, la productividad y el empleo. Estar en esta industria de futuro es un factor más que asegura la convergencia en renta de Galicia no ya con España, sino con Europa.
La senda hacia la descarbonización parece despejada, ojalá que la maquinaria burocrática de Europa no ralentice más este plan de futuro.