Una ola de calor nos metió de golpe en la canícula cuando aún no se había arrancado del calendario la hoja de junio. En los dos meses posteriores se reveló extraordinaria por las altísimas temperaturas que sufrimos, con fatales consecuencias en pérdida de vidas humanas y de bienes, transformados estos en ceniza. Y aun en donde la cosa fue más benigna, muchos usuarios de la regadera sentimos como nuestro este parlamento de Lope de Vega: «Hame acontecido reparar en unas yerbas que tengo en un pequeño huerto, que con la furia del sol de los caniculares se desmayan de forma que, tendidas por la tierra, juzgo por imposible que se levanten» (La prudente venganza, 1623).
La canícula es el período más caluroso del año, aunque los diccionarios no entran ni en su duración ni en las fechas en que comienza y concluye. Debe su nombre a la constelación Can Mayor, cuya estrella Sirio aparecía por el horizonte, en el este, coincidiendo con la época de temperaturas más altas en el hemisferio norte. El fenómeno astronómico se ha ido retrasando a septiembre, pero la canícula ha seguido comenzando antes, normalmente a mediados de julio. En otros lugares del mundo tiene características diferentes a la europea.
La familia léxica de canícula, del latín canicula, y esta, a su vez de canis ‘perro', se limita a canicular, adjetivo para lo relativo a la canícula, que como sustantivo designa en plural los días de este tiempo de calor sofocante, los caniculares, que mencionaba Lope.
Del diminutivo del término latino canis, caniculus ‘perrito', procede canicularius, que da lugar a otro sustantivo español, caniculario, este ya sin relación ni con el fenómeno astronómico ni con el tiempo de calor. Se daba ese nombre al personaje que, armado de una vara, tenía antaño la misión de echar de las catedrales a los perros, función por la que también se le conocía como perrero y echaperros. Y en las procesiones precedía a la cruz con la misión de ahuyentar a los canes y a otros animales.
Pasados los caniculares, volvemos al sosiego térmico... hasta el año que viene.