Almodóvar es el peor de todos

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Quique García

02 feb 2025 . Actualizado a las 14:51 h.

Así de fuerte vienen los premios Goya, para el sábado noche del día 8. Tan potentes que la peor película entre las del año pasado es la de Almodóvar, por mucha publicidad que la empuje. Almodóvar, con dos actrices increíbles, es capaz de ser pretencioso hasta con un asunto como la muerte. En fin. Pero es que este año la cosecha española es prodigiosa. Tenemos La infiltrada, una película estupenda que funciona muy bien. Tenemos El 47, un peliculón que satisface sobre todo a los paladares zurdos y a quienes usen un mínimo el sentido común. De qué manera refleja de dónde venimos, cómo curraron nuestros abuelos y nuestros padres. Fenomenal para que la vea la generación de cristal. Y tenemos Casa en llamas (Casa en flames), una peliculaza. Para mí, la mejor de las que he visto. Dani de la Orden es un fenómeno. Por esta película debería de llamarse Dani del Desorden. Genial su retrato de las familias, de sus relaciones tóxicas. Lo que provoca la herrumbre y el óxido del tiempo. Cómo nada es lo que parece. Un crac en retratar situaciones normales que, por un giro, se convierten en casi cine negro. Un espectáculo Casa en llamas. Y el trabajo de los actores es impresionante, como el de Eduard Fernández, en El 47 o en Marco, que es por la que está nominado. Pero que Eduard Fernández lo haga bien es como cuando Messi se lucía cuando estaba en plena forma. Rutina de genio. Casa en llamas lo tiene todo. No la puedes dejar. Te droga. Quieres ver cómo termina esa familia que son todos bombas con patas. Qué familia no tiene cadáveres en el armario o en el suelo del salón. Las relaciones entre hermanos. Las madres que no se reconocen en su papel de madres. Va a ser la de los Goya una fiesta muy competitiva. Los premios en galas precedentes, los Gaudí (El 47 y Casa en flames son catalanas) o los Feroz, se fueron repartiendo. Todavía no vi Los destellos, que, para Carlos Boyero, es la mejor. Ya está dicho. Hay que ir abandonando el discurso de que el cine español es horrible. Hay que ser militantes y disfrutar con el nivel cada vez más elevado de las producciones nacionales. Es cierto que están muy subvencionadas. Quieren más. Pero sí si es para poder ver un espectáculo como Casa en flames, uno de esos filmes de los que mejoran cuando terminas de verlos y te siguen mejorando cuando los hablas con alguien que los vio, mientras te sigue retumbando en la cabeza el papel de la madre de la familia, extraordinaria en su representación. La actriz Emma Vilarasau lo borda y debería superar a las dos estrellas de Hollywood de Pedro, Tilda y Julianne. También se salen en la película sus dos hijos. O Alberto San Juan, como el típico padre con un ombligo gigantesco. No hay premios para todos. Hay años que son así. Exceso de cosecha. En otros, pasa que gana la mediocridad. Este año, triunfe quien triunfe, será justo. Menos si se lo dan a Almodóvar, por ser Almodóvar, como pasó en los Feroz. Pero es que además en el 2024 también se estrenaron dos trabajos tan especiales y distintos como La estrella azul o Segundo premio (juega en casa, la gala es en Granada). Los Goyas nos dejan filmes de los que te abren los ojos.