Un lector atribulado nos informa de que ha tenido que dejar de ver la televisión desde que se emite un anuncio que lo pone de los nervios. En él se suceden plácidas imágenes de personajes diversos, y entre ellas aparece la de una puerta acristalada en cuyo interior cuelga un cartel como los que indican que una tienda está abierta o cerrada. La sorpresa es el texto que aparece en el rótulo cuando una mano le da la vuelta: «ESTA BIÉN». Y nuestro comunicante ignora si su agitación está causada por un publicitario que no sabe escribir ESTÁ BIEN o si el texto, cuyo autor quizá lo defienda como transgresor, no es más que una forma de impactar al receptor del mensaje, de lograr que se fije en él.
Estos días se suceden los líos con los acentos gráficos. Hay que empezar por poner (o quitar) una tilde sobre una u. El primer episodio que ha agitado el 2025 es el de la estampa televisada durante las campanadas de Nochevieja. De las varias formas en que se ha visto escrito el nombre artístico de la protagonista del escándalo —Lalachus, Lalachús, Lalá Chús (¡guau!), LalaChus—, la que se ve con más frecuencia es la primera, que reclama que el lector la pronuncie como llana, [laláchus], pues termina en -s precedida de vocal y no lleva acento gráfico. Sin embargo, nos cuentan que su colega David Broncano pronuncia [lalachús], articulación que reclama una tilde sobre la u, como todas las palabras oxítonas terminadas en vocal seguida de n o s.
Este episodio ha traído más líos con lo de tildar, pero con otra acepción del verbo, la de ‘señalar a alguien con alguna nota denigrativa', según la definición del diccionario de la RAE. Así, lo usan bien quienes, por ejemplo, relatan que un político tilda a un adversario de autócrata o de mangante. Y yerran quienes, volviendo al episodio de Lalachús y la estampa, dicen que el gesto ha sido tildado de blasfemia, pues se tilda solo a personas, no a cosas, siempre según el Diccionario de la lengua española. Tendría que haber empleado verbos como calificar o tachar.
Ese planteamiento choca con los también académicos Diccionario panhispánico de dudas y Diccionario del estudiante, y con el Diccionario del español actual, que coinciden en que se tilda a «alguien o algo». Eso respalda al periodista que escribió que la atildada Yolanda Díaz tildó de «casi de mala persona» la interferencia de su compañero Carlos Cuerpo en un asunto de su competencia.