¿Quédese, señor González?

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

FERNANDO ALVARADO | EFE

27 sep 2023 . Actualizado a las 14:29 h.

La hemeroteca sitúa en un 2 de marzo del año 1993 el día en el que José María Aznar pronunció por vez primera la célebre «¡Vayasé —así, en agudo manchego—, señor González!», la frase con la que el entonces presidente del PP empezó a levantar el muro dialéctico que le permitiría ganar las elecciones tres años después. Se concede la autoría de la frase a Miguel Ángel Rodríguez, la misma persona que hoy hilvana la gruesa estrategia de comunicación de Isabel Díaz Ayuso, lo que dibuja una de esas encantadoras carambolas que tantas veces nos proporciona la geometría variable de la política. Veamos.

Se sabe que Felipe acabó yéndose tras exprimirle el último jugo a su patrimonio político pero lo que no podíamos saber aquel 3 de marzo de 1996 en el que el PSOE perdió al fin en las urnas era que González iba a irse tanto, tanto, tanto que treinta años después iba a estar más cerca de quienes lo echaban que de quien hoy se sienta en el banco que él ocupaba cuando Aznar le indicaba, intrépido él, la puerta de salida.

De hecho, el viaje que González inició aquel 2 de marzo del 93 lo ha situado tan cerca de su entonces verdugo que ayer el sucesor de Aznar lo mencionó como referente en un discurso de no-investidura que seguro que Miguel Ángel Rodríguez siguió con interés, no sé si fraternal, por si tiene que aplicar su teoría del váyase ahora a su diestra. Por eso el jolgorio de González y Guerra de la semana pasada y su aquelarre contra el presidente de su partido los deja tan mal a ellos, perjudica tan poco a Sánchez y beneficia lo mínimo a Feijoo. Está feo que un padre hable mal en público de sus hijos. Y peor aún escuchar cómo el adversario que hace treinta años lo despedía por corrupto le pide ahora: «¡Quédese, señor González!».