Aspartamo y sacarina

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

choness

06 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El aspartamo y la sacarina son edulcorantes, sustancias que se usan para endulzar los alimentos, como sustitutos del azúcar (sacarosa). Hay personas, como los diabéticos, que no pueden tomar azúcar y se recurre a los edulcorantes para endulzar: yogures, bebidas refrescantes, postres, etcétera.

La sacarina es uno de los edulcorantes sintéticos más antiguos (descubierto en 1879). En las listas de aditivos alimentarios figura como E-954. Se usa como edulcorante desde principios del siglo XX y es unas 700 veces más endulzante que el azúcar. Su consumo no aporta energía.

Se ha demostrado, en experiencias con animales, que la sacarina puede ser potencialmente cancerígena, pero se comprobó que se necesitaría una ingesta muy elevada de sacarina, alejada del consumo habitual, para que se manifestase como cancerígena.

El aspartamo es un edulcorante, descubierto en 1965, que figura en la lista de aditivos como E-951. Es entre 150 y 200 veces más dulce que el azúcar. Se usa como edulcorante de mesa o en productos light, sin azúcar, dietéticos, etcétera.

No tiene el sabor amargo que deja la sacarina y es uno de los aditivos más estudiados de la historia y su seguridad estaba más que probada.

Sin embargo, igual que le pasó a la sacarina, la OMS confirma que el aspartamo es posiblemente cancerígeno, aunque los científicos no creen que sea alarmante (La Voz de Galicia, 14-7). Podría serlo por el consumo de cantidades muy elevadas.