El candidato no tiene quien le escriba

Xose Carlos Caneiro
xosé carlos caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

Formoso, en la toma de posesión de Miñones como ministro de Sanidad, en Madrid.
Formoso, en la toma de posesión de Miñones como ministro de Sanidad, en Madrid. PSDEG

03 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El instante en que ya no sea más que un escritor, habré dejado de ser un escritor. Es una gran frase de Albert Camus, que alguna vez también escribió que todo lo que sabía sobre la moral y las obligaciones de los hombres se lo debía al fútbol. La política tiene mucho de fútbol. Hay árbitros, público que silba o aplaude, aficionados candorosos, porteros que aciertan o desaciertan y goles. Lo importante son siempre los goles. Y las figuras. Ya dijo el secretario de Organización del PSdeG, señor Lage Tuñas, que si tienes a Messi en el equipo hay que ponerlo a jugar. Se refería a Gómez Besteiro, que ha sido rehabilitado para la política, que es como el fútbol. Lo han nombrado delegado del Gobierno en Galicia y se han lanzado las campanas al vuelo: el PSdeG ya tiene candidato para las autonómicas, se dice en las gradas y tribunas de los estadios políticos. Permítanme que lo dude. Intentaré argumentar mi duda, que es tan futbolística como decir que se tira la moneda al aire y los equipos tienen que escoger cuál es su lado del campo. 

Si Besteiro militase en otro partido político, las conjeturas podrían ser más exactas. Estando en el socialismo gallego, la lectura es más bien ambigua. La formación hace años que vive una perpetua batalla, casi una guerra. Han querido tranquilizar a sus hoplitas y arqueros con el nombramiento de Formoso en la Secretaría General, pero no lo han conseguido. Formoso, sin embargo, sí tiene claro de qué lado está: del de Besteiro. Pero ya hay más lados. El nombramiento de Miñones al frente del Ministerio de Sanidad no es asunto baladí, aunque haya caído de carambola (Adriana Lastra no aceptó el cargo). Miñones ha pasado en dos años de alcalde de Ames a ministro. Es un político de raza. Tranquilo, cordial, obediente con los dictados de Madrid y, sobre todas las cosas, defensor de Sánchez. De él ha dicho, sin ruborizarse, que es el mejor presidente de España para Galicia. Sin ruborizarse, reitero. Ha olvidado que en los Presupuestos tenemos consignados nada más y nada menos que 30.000 euros para la conexión ferroviaria con Portugal, o que el viaducto do Castro en la A-6 sigue quebrado, o que la eólica marina ha puesto en pie al sector pesquero, o que el corredor Atlántico (del que tanto se ha hablado) parece simplemente papel mojado. Pero no son los «éxitos» de Sánchez en Galicia el motivo de la columna, sino el candidato del PSdeG, que todavía no tiene quien le escriba: porque nadie sabe quién es. Imaginen que gobierna Feijoo a partir de diciembre. ¿Se quedarán todos los posibles candidatos sin moverse de su sitio? ¿Miñones aceptará ser reducido a la nada política? ¿Y Gonzalo Caballero? ¿Y el resto? Es cierto que, si tienes a Messi, debe jugar. Sin embargo, también hay quien en vez de ponerlo en la alineación, lo traspasa. Son cosas de la política. Y del fútbol.