El poder de un Mundial
OPINIÓN

¿Dónde está el poder de un Mundial? Para el país que lo acoge, en este caso es solo un poder económico. Y será un poder como legado deportivo para quien respete el fútbol y sus valores. Pero Catar no es el caso, porque no cumple lo que realmente debería reflejar cualquier evento como este: dejar una buena imagen mundial de ese país, ser ejemplo de valores dentro y fuera del campo, garantizar un futuro uso de las instalaciones, etcétera. Que Catar no aprovechará el poder deportivo de este evento y que no se merecía ser sede de un Mundial lo sabemos todos, así como que la FIFA y sus secuaces son una mafia. Es una pena que esté aceptado en esta sociedad, que solo quiere ver espectáculo aunque el Mundial esté manchado de sangre y deshonor. Ahí estamos, cómplices calladitos.
Llevamos tres días del campeonato y ya se han vivido dos episodios históricos, contrapuestos totalmente en sus valores. Los europeos, como abanderados de la democracia y de los valores de tolerancia y respeto, se han rajado de llevar un brazalete. Pretendían con él mostrar su disconformidad ante la represión catarí del colectivo LGTBIQ+. Y por contra, los iraníes, presentados ante nuestros ojos como represores, intolerantes y sin valores, fueron los que defendieron una causa justa al no cantar su himno nacional. Con su silencio apoyan la lucha contra su gobierno y a favor de los derechos de las mujeres iraníes, personalizados en Mahsa Amini. El castigo que pueden tener los europeos sería una tarjeta amarilla para el capitán. El castigo para los iraníes será bastante peor cuando lleguen a casa.
Dentro de este circo mafioso convertido en espectáculo futbolístico, ¿cuán responsables son los futbolistas de sus actos? Pues, siento decirlo, pero más que casi cualquier otra persona en ese entorno. Por la imagen de televisión tienen una visibilidad total, ellos son referentes y serán ejemplo con sus actitudes para el público y futuros deportistas. Me parece un orgullo que al menos la selección iraní haya aprovechado este poder de un Mundial, porque nuestros compatriotas lo han hecho de pena dejando pasar la oportunidad que les brinda el fútbol cada cuatro años. De hecho, la imagen negativa que han dejado con su gesto se suma a la vergüenza en la que se ha convertido este Mundial. Una pena.