«Este Gobierno, por permanecer en el poder se vende a cualquier postor»

Cartas al director
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OPINIÓN

Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

24 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un Gobierno hipotecado por Bildu

Corrían los años 70 cuando, con motivo de estar destinado en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, tuve la ocasión y satisfacción de prestar servicio en Navarra, patrullando por sus carreteras y recorriendo localidades como Oronoz-Mugaire, Elizondo, Dancharinea o Vera de Bidasoa. Eran tiempos difíciles, en los que raro era el día en que la banda terrorista ETA no cometía algún asesinato, muchos de ellos contra compañeros del instituto armado o del Cuerpo Nacional de Policía, pero estas acciones siempre las supimos llevar con fortaleza y entereza. Es por ello que resulta indignante ver la postura cobarde del Gobierno, que, por conseguir aprobar los Presupuestos y permanecer en el poder, se vende a cualquier postor, no importándole modificar la ley para favorecer a los independentistas catalanes, o retirar a la Guardia Civil de Navarra para contentar a un partido proetarra como Bildu.

Con esta grave disposición del Gobierno, no solo son perjudicados los guardias civiles y sus familias, sino también la ciudadanía de esta comunidad autónoma, que se ve privada del servicio de una institución con la que les une un gran afecto y cercanía, aparte del sentimiento de seguridad que les transmite. Este gobierno actúa siempre de espaldas a la ciudadanía, mirando solamente su interés y el de aquellos que le apoyan, aunque para ello tengan que vender la gobernabilidad de España. Adolfo Costas Gascón. Pontevedra.

La regla de los cinco segundos

Hace poco escuché hablar sobre la regla de los cinco segundos, y no, no tiene nada que ver con la comida en el suelo, sino con la apariencia de la gente. Esta regla es muy sencilla: si ves algo en el físico o la apariencia de otra persona que no se puede arreglar en cinco segundos, no lo menciones. Hace unos días la puse a prueba, llevo tres años siendo rubia y después de pasar ciertas etapas en mi vida necesitaba un cambio. Me teñí el cabello a un tono castaño oscuro. Me veía diferente, pero me encantaba y no tardaron en llegar los típicos comentarios de algunos: «Ay, no, ¿qué has hecho?», «me gustabas mucho más rubia, la has fastidiado», «esté color no te favorece absolutamente nada»...

Vale, gracias, estoy a favor de las críticas constructivas, pero no opines sobre mi aspecto si no te lo pido, y más para decirme algo que ahora mismo no podría ni cambiar. Entiendo que cuando te preocupas por alguien o te gusta, te preocupes por que vaya bien, pero piensa en lo que dices. Cómo lo formules marca la diferencia entre ser arrogante o un maleducado. Es una regla de cinco segundos que todos tendríamos que saber. Sara Domene Sánchez. Badalona.

¿Por qué sorprende el civismo japonés?

Hace unos días, las redes difundían masivamente un vídeo de japoneses en Catar limpiando la basura de las gradas. Este tipo de comportamiento nipón no es novedad, pero siempre deja con la boca abierta a muchas personas. El civismo forma parte de la sociedad japonesa. En Japón no existen las papeleras o los contenedores de basura, por lo que la gente se lleva la basura que genera a casa. Asimismo, se hace recogida selectiva de basura en las viviendas. El civismo y la educación en Japón se enseñan en la escuela y se mantienen en la edad adulta. Que nos sorprenda tanto dice mucho del incivismo imperante de muchos países de Occidente. Viene bien recordar la frase de «no es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia». Virginia Mejías.