Sobre aperitivos y entrantes existen muchas opciones y seguro que encontrará la más apropiada seleccionando los productos de su agrado. Es buena idea combinar alimentos poco calóricos y disfrutarlos durante todo el año. Consuma un puñado de frutos secos (almendras o pistachos, por ejemplo) o de encurtidos (aceitunas, cebolletas o pepinillos, interesantes por su fibra y minerales). Si no le gusta el sabor ácido del vinagre, puede introducirlos en agua una o dos horas antes para reducir su intensidad. Otra buena opción es el guacamole o las verduras crudas (tomate, zanahoria y apio), que reducen el apetito.
Los calamares, el pulpo, los langostinos, las gambas o la sepia a la plancha aliñados con limón y aceite de oliva virgen harán las delicias de muchos. Si prefiere cocerlos, los berberechos, mejillones o gambas acompañados de zumo de limón natural resultan adecuados. Son alimentos ricos en minerales y ácidos omega-3 que cuidan el organismo y aportan proteínas y minerales de gran interés. También las brochetas de carne o pescado con verduras cocinadas en plancha son agradables y nutritivas.
Para los amantes del reino vegetal, las verduras proporcionan fibra que controla las variaciones de azúcar y aportan una mayor sensación de saciedad. Además, los champiñones o el calabacín presentan una baja proporción de hidratos de carbono. Rehogados con ajo y aceite o en brochetas con gambas y orégano resultan deliciosos y equilibrados.
Si le gusta combinar dulce y salado, puede preparar brochetas de uvas con queso, melón con jamón, salmón con cebolla confitada o anchoas con queso. Y si desea algo más contundente, el jamón ibérico con tomate o los huevos rellenos de atún natural, cebolla y tomate pueden ser una buena opción. Acompañe su aperitivo con cerveza sin alcohol, té verde frío sin azúcar, smoothies, agua o zumos naturales.