Cecilia, como siempre sin tarjeta

Susana Acosta
Susana Acosta VIS A VIS

OPINIÓN

05 ago 2022 . Actualizado a las 16:03 h.

El mote a José Ortega Cano no deja de tener gracia, aunque a él seguramente le haya sentado como una cornada. Es la maestría de la gente del sur, que es capaz de hacer de un defecto personal todo un arte de la mofa. Según cuenta Rocío Carrasco en su docuserie En el nombre de Rocío, el maestro es diestro en hacer simpas a su familia, sobre todo, a la que entonces era su mujer. Y relata un episodio de su tío Juan en la casa de la Moraleja cuando un hombre vino a cobrar un cheque y le dijo: «Niña, avisa a Cecilia». Ella se quedó perpleja sin saber a quién se refería: «Niña, Ortega, Cecilia, como siempre, sin tarjeta», aludiendo a la poca generosidad que le imputa la hija de La Jurado al torero y a la mítica canción. El ingenioso chascarrillo no es más que la punta del acero de lo que le espera en la arena al matador. La tarde se presenta mal para el maestro. Le salen astados difíciles de torear como su mujer, Ana María Aldón, su hija Gloria Camila, y la primogénita de su todavía esposa, Gema Aldón. Va a tener que capear mucho. Porque quizás, y según dicen en Mediaset, detrás de esta crisis matrimonial también haya problemas económicos y el sentimiento de su mujer de que no pinta nada en las decisiones económicas de su marido, frente a su hija. Esta vez Cecilia sí va a tener que sacar la tarjeta si quiere el aplauso del respetable, aunque igual es demasiado tarde. Ahora ellas ya han visto que tienen su propia Visa. Y esa sería su estocada final.