La cuenta atrás

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

PETER KLAUNZER | EFE

17 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras Maluma canta en el estadio de Riazor —que a falta de mejor propuesta se ha pasado al reguetón— y la noria de los sesenta metros gira pertinaz y despreocupada, el cielo, que se ha vuelto loco, arroja rayos y centellas, y el sol, olvidando tantos millones de años de convivencia más o menos pacífica, se ensaña y destroza los termómetros. Aquí cerca la guerra sigue, y el paso del tiempo va poco a poco haciendo cotidianos los bombardeos y las muertes. Al otro lado del charco los jóvenes se ametrallan por aburrimiento y corre la sangre mientras los policías cobardes huyen como conejos y el perverso Trump asoma de nuevo el rabo. Al mismo tiempo los precios de la comida se ponen a la altura de los listones que saltaba Ruth Beitia o Sergey Bubka, mientras el combustible se acaba y las miradas se vuelven a las nucleares y al carbón. En la tele siguen atrapados los de siempre que gritan y se insultan y envejecen ante nuestros ojos. Las abuelas que antes preparaban calamares en su tinta ahora se limitan a la pasta con tomate. El mundo feliz está sordo. Perdida la fe en la religión de los grandes dioses, ocupan los altares las mujeres futbolistas, que llevaban tantos años calentando en banda. La literatura desaparece de las librerías, que ahora vende tazas, bolsas y camisetas o, lo que es peor, libros de autoayuda y de algo que han dado en llamar «joven adulto». Como cuenta Kavafis, estamos esperando a los bárbaros. Si esto no es el principio del Apocalipsis, que venga Dios y lo vea.