Cinco de seis, todo un éxito

Xose Carlos Caneiro
xosé carlos caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

Joaquin Corchero | EUROPAPRESS

20 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la de este domingo, Pedro Sánchez acumula cinco derrotas de seis celebradas desde que se inició el ciclo electoral en el 2020. Solo ganó en Cataluña. Victoria pírrica que no le sirvió al PSOE para gobernar. Por lo demás, acumula éxito tras éxito. Uno de los mayores, en nuestra tierra, donde sumó catorce diputados. Tercera fuerza del Parlamento autonómico, por detrás del BNG. En el País Vasco alcanzó los diez diputados, Bildu, 21 y el PNV, 31. En Madrid, cuando las encuestas de Tezanos auguraban una victoria sin paliativos, al igual que en Castilla y León, el PSOE de Sánchez bajó por primera vez en su historia de los treinta escaños y del 20 % de los votos. De éxito en éxito, decía. Y para rematar la faena, Mañueco preside y gana las elecciones en Castilla y León y Moreno Bonilla alcanza un resultado extraordinario para el Partido Popular en Andalucía. Todo esto ha sucedido no por la carencia de virtudes de los candidatos socialistas en cada autonomía. Esto ha sucedido, sucede y sucederá, porque Sánchez, ahora mismo, es el mayor lastre que tiene el Partido Socialista. Creo que la ciudadanía, la de aquí y la de allá, no soporta más a un presidente que ha mostrado en repetidas ocasiones su falta de afición por la verdad. Pero eso no sería suficiente para la debacle que está sufriendo el socialismo sanchista.

 Su intervencionismo ideológico (la ley de educación es el vivo ejemplo), a la par que su sectarismo, supera lo admisible; sus pactos con los independentistas son una herida moral para la mayoría de los ciudadanos españoles; y, finalmente, todos tenemos la sensación de que nos estamos yendo a la ruina. No es una opinión. Es que vas a llenar el depósito de gasolina o acudes al supermercado y el bolsillo, por encantamiento, entona un réquiem melodioso.

Escribí hace años que Sánchez, a pesar de su presidencia, dejaría al Partido Socialista hecho añicos. No fui el único. Muchos de sus compañeros, algunos con relevantes cargos autonómicos, decían lo mismo con la boca pequeña. Ellos lo echaron del partido y Sánchez regresó por la puerta grande: lo votó la militancia.

Más tarde, aupado por sus socios independentistas, logró la presidencia del Gobierno. Desde entonces, a España no le ha ido bien. De ahí todas las derrotas de Sánchez. Las más dolorosas, sin duda, la del 4 de mayo en Madrid y la del 19 de junio en Andalucía.

El PSOE se dirige, sin remisión, al abismo. En el 2008, Zapatero llegó a los once millones de votos. En el 2015, en el debut de Sánchez, cinco millones y medio. Hoy, a pesar de haber mejorado sus resultados, tiene 4,3 millones de votos menos que Zapatero a pesar de haberse enfrentado a una derecha dividida y con un Partido Popular que tenía como paladín a Casado.

Los barones del PSOE ya no muestran su sonrisa hacia Sánchez. Cinco de seis es todo un éxito.