Ucrania y el «ecommerce» global

Pablo Borrás FUNDADOR DE DE 2BEDIGITAL

OPINIÓN

ANNEGRET HILSE | Reuters

05 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la pandemia se había constituido como un acicate para impulsar el comercio electrónico, la invasión rusa de Ucrania está suponiendo un retroceso en este sentido. De momento, el efecto ya se ha detectado en la conversión en ventas, que cae en España un 12 %. En cualquier caso, nuestro país no está siendo el más afectado, si tenemos en cuenta el 22 % de caída en la venta online que está sufriendo Alemania en el último mes.

La primera de las causas a las que pueden achacarse esta tendencia estaría en la avalancha de información sobre la guerra, que ha desbordado internet a nivel global. Lógicamente, el interés primero de todas las personas en cualquier parte del mundo se ha enfocado en las noticias relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania. Ese aumento exponencial en la demanda de información sobre la guerra se produjo en el mismo día en que estalló el conflicto y la mayor parte de las interacciones online están relacionadas con este tema.

Esta situación estaría detrás de la subida en el coste por click, porque cada vez cuesta más captar la atención del cliente potencial, perjudica a la relevancia de las publicidades y la misma cantidad de ofertantes se disputan un espacio de interés que se ha reducido considerablemente.

No es que el algoritmo esté seleccionando todo aquello que esté relacionado con la actualidad bélica, son los propios internautas los que están reclamando ese tipo de informaciones y, por lo tanto, el algoritmo no puede más que atender ese tipo de necesidades.

Por tanto, la temática ruso-ucraniana está ahora mismo fagocitando un amplio porcentaje de internet, encareciendo el coste por click, pero además debemos tener en cuenta que la inflación y las políticas de boicot a los productos rusos también están suponiendo un aumento de los costes de producción, que lleva a un aumento de los precios y, en último término, al consiguiente retraimiento del cliente. Este incremento de los precios causado por la situación bélica afecta por igual al comercio online y offline, pero debe tenerse en cuenta que el cliente online es más sensible al alza de los precios de los productos por desarrollarse el entorno online en constantes procesos de ofertas, rebajas y todo tipo de campañas relacionadas con el precio.

Semana Santa, el Día de la Madre y la temporada de verano servirán para saber si la tendencia se consolida y retrocedemos todo el camino adelantado en los últimos años, o si se trata tan solo de un efecto propio del impacto y queda circunscrito a las primeras semanas del conflicto. En cualquier caso, está claro que el futuro del ecommerce no tiene vuelta atrás, y se equivocarán todas aquellas grandes empresa y pymes que vean en esta situación la excusa perfecta para dejar en el cajón los planes de digitalización que, ante la situación vivida durante la pandemia, no les quedó más remedio que tener en cuenta.