Memes y pancarteros «ni de izquierdas ni de derechas»

OPINIÓN

CESAR QUIAN

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El viejo marinero, lúcido, certero y algo anarcolibertario, vio a los transportistas en la tele del bar y sentenció, pensando en la inacción del Gobierno de Sánchez: «¿A que agardan para facer algo?» Después despotricó contra la fiscalidad en general. Solo calló cuando otro parroquiano, más reflexivo, le preguntó cómo se pagarían las pensiones y los hospitales públicos si no hubiera impuestos o estos se redujeran a la mínima expresión. Hecho el silencio, pasaron pantalla y le hicieron un traje a medida a Putin.

Si hubieran tenido el diálogo en Twitter o en una red social o privada posiblemente no hubieran podido alcanzar esa tregua, ese consenso tácito. Allí reinan las trincheras, las posiciones inamovibles y los trazos gruesos. O te pones la camiseta o eres tibio. Si elogias una acción o una postura de, por ejemplo, Feijoo o Sánchez, ya te encuadran como partidario cerril. Y si les criticas algo, eres un hater y estás a sueldo de la facción rival.

El simplismo extremo cotiza al alza. Se refleja en los memes que sostienen falacias como la de que «el Gobierno se forra» con los carburantes. Y en pancartas que proclaman que los del paro patronal del transporte no son «ni de izquierdas ni de derechas. Somos los de abajo y vamos contra los de arriba». Lo mismo que juraba hace años el ahora tertuliano y podcastero Pablo Iglesias.