Más I+D para la nueva movilidad
OPINIÓN
Los principales retos a los que se enfrenta el sector de la automoción están relacionados con los nuevos paradigmas en torno a la digitalización, la transición ecológica y la movilidad del futuro. Estamos viendo cómo las empresas están orientando sus productos a las nuevas necesidades de los usuarios y a las nuevas legislaciones como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, con coches atractivos, personalizables, muy tecnológicos, sostenibles y seguros. En un sector tan competitivo es necesario conseguirlo a un coste aceptable para el usuario, lo que se traduce en un gran reto para los fabricantes de vehículos. La investigación en nuevas motorizaciones juega un papel estratégico.
Encaramos un futuro inmediato donde la movilidad añade nuevas alternativas a la elección entre coche propio o transporte colectivo, el tipo de motor y su impacto ambiental.
Los modos de vida, como el teletrabajo, determinarán la evolución de las áreas urbanas e interurbanas y, por extensión, la manera en la que decidimos gestionar nuestra forma de movernos. El cambio de modelo de la movilidad también es responsabilidad del usuario. La compra de un vehículo nuevo, en el caso de disponer de uno obsoleto, favorece por ejemplo la renovación del parque móvil, fundamental para reducir las emisiones.
Los datos hablan por sí solos: las ciudades ocupan solo el 4 % de la superficie terrestre de la Unión Europea, pero albergan al 75 % de la ciudadanía, consumen más del 65 % de la energía mundial y representan más del 70 % de las emisiones globales de CO2. Es necesario intensificar las actividades de investigación e innovación en todos los medios de transporte y en consonancia con las necesidades y preferencias de la sociedad y de las nuevas normativas para que la UE alcance sus objetivos políticos de emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050.
El sector se orienta hacia nuevos sistemas de propulsión medioambientalmente sostenibles y el CTAG, como centro tecnológico de referencia, ha apostado por la creación de un centro de vanguardia para el desarrollo y la validación de vehículos eléctricos e invierte progresivamente en conocimiento y equipamientos específicos para dar respuesta a los retos que plantean motorizaciones con diferentes tecnologías de almacenamiento de energía, incluido el hidrógeno.
Por otro lado, el CTAG participa en grandes iniciativas, como EIT Urban Mobility, en la que se están definiendo las ciudades del futuro. Esto nos permitirá adaptar a nuestro entorno geográfico las soluciones para la movilidad de personas y de mercancías que se impondrán en los próximos años.
Consideramos importante colaborar en todas aquellas iniciativas destinadas a impulsar la investigación del sector dando respuesta a los nuevos retos de la sociedad y fomentando su competitividad. Para el desarrollo de estos proyectos será crucial el efecto dinamizador de los fondos europeos y la colaboración público-privada.