Supervivientes y pospandemials

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

29 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sabido es que la película Contagio se convirtió en el gran taquillazo doméstico durante las primeras semanas del confinamiento. Con el mismo interés por las profecías muchos lectores se zambulleron en la novela Estación Once, de Emily St. John Mandel, para confirmar que la ficción ya había vaticinado años atrás la amenaza de una gripe letal y sus consecuencias. Esta obra ha viajado desde el papel a la televisión a través de HBO Max y ha llegado, con los cinco capítulos estrenados hasta ahora, justo a tiempo de formar parte de los títulos del 2021 que merece la pena ver. Estando como estamos, desandando el camino en plena ola de ómicron, la idea de una serie sobre un virus mortal que se propaga poco antes de la Nochebuena y acaba con gran parte de la humanidad no parece la más atractiva para un rato de evasión. El temor a ir al supermercado suena aún demasiado cercano. Pero esta miniserie, cuyo rodaje había empezado poco antes de que el coronavirus se propagase, encuentra poesía entre la catástrofe a través de las tribus de supervivientes y pospandemials que habitan en torno al lago Míchigan. Hay belleza en el modo en que la naturaleza recupera entre el asfalto lo que fue suyo y también en la manera en que el arte y Shakespeare se abren camino como bien primordial que sostiene al ser humano. Y hay misterio en la creencia de que «para los monstruos, somos los monstruos».