La pizarra y la subida del coste de los suministros

Víctor Cobo PRESIDENTE DEL CLÚSTER DE LA PIZARRA DE GALICIA

OPINIÓN

Santi M. Amil

26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector gallego de la pizarra produce en estos momentos al mismo nivel que antes de la irrupción de la pandemia del covid-19. Aunque, al igual que sucedió en otros sectores industriales, durante un mes y medio del 2020 se produjo un parón de actividad y las empresas integradas en el clúster no estuvieron operativas, a finales del año pasado las cifras recuperaban la normalidad y se superaron los 345 millones de euros en ventas. Una cantidad que suponía un incremento de algo más del 2 % con respecto al 2019. Y todo ello en un contexto de pandemia.

Sin embargo, en la actualidad y una vez superada la fase más crítica del coronavirus, existen nuevos desafíos y retos que debe afrontar el sector. El considerable aumento constatado en diferentes suministros y servicios, entre los que destacan sobre todo los precios de la electricidad, el transporte marítimo y el combustible, supone una seria amenaza a la competitividad del sector. Un ámbito de actividad que, recordemos, genera unos 2.400 empleos directos y 10.000 inducidos en nuestra comunidad autónoma.

Y es que este aumento de costes comienza a poner en peligro el futuro de las empresas. Subidas que afectan a la práctica totalidad de los proveedores con los que trabajamos. Entre otros, estamos hablando de la energía (un 100 % más cara con respecto al 2020), los carburantes (se han incrementado un 45 %), el aluminio (50 %), los plásticos (40 %), la madera (28 %), los explosivos (40 % hasta el momento, aunque se prevé una subida de hasta el 50 %) o los repuestos (un 10 % más caros). No siempre es posible repercutir en el cliente final la subida de costes porque en algunos casos existen contratos cerrados a largo plazo que lo impiden.

Otro de los problemas que más pueden afectar al sector es el incremento de los precios de los servicios de logística y transporte. No podemos obviar que el 95 % de la pizarra gallega se vende en el extranjero, siendo los principales países importadores Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Irlanda y Estados Unidos. Sin embargo, la elevada subida de los fletes de transporte marítimo en Europa y en el resto del mundo, con un coste que en algunos casos se ha incrementado hasta un 300 %, está provocando que en muchos casos se dupliquen los plazos de entrega de la mercancía, particularmente en mercados transoceánicos.

El incremento de los fletes de transporte está influyendo además en que, en determinados casos, se prefiera utilizar en la construcción productos sustitutivos de fabricación local tales como teja, zinc o fibrocemento. Todos ellos materiales con los que la pizarra gallega compite directamente.

Nuestra preocupación en la actualidad radica más en los márgenes que en las propias ventas, ya que las subidas de los costes de explotación y distribución están estrechándolos considerablemente. Y si no somos capaces de trasladar estos incrementos al mercado, las cuentas de resultados de las empresas pizarreras podrían verse seriamente afectadas.