Los jóvenes del siglo XXI, dicen, ya no ansían tener un vehículo en propiedad (tranquilos, se cura con la edad), como mucho un patinete. Tampoco tienen muchas posibilidades de firmar la escritura de una vivienda, y no hace falta ser Nadia Calviño ni Yolanda Díaz para saber por qué. Y de la misma manera que proliferan las plataformas y aplicaciones para alquilar ropa o bolsos —Ecodicta, Armario infinito, Me lo prestas?, Pislow, Pantala...—, ¿por qué no hacer lo mismo con los dispositivos tecnológicos? ¿Por qué pagar un portátil de miles de euros si solo lo necesito para un proyecto concreto? ¿Por qué adquirir un producto que se quedará obsoleto o con la batería KO en poco más de un año? ¿Y por qué regalar una carísima consola a un niño que dejará arrinconados los videojuegos en pocos meses para ser abducido por Instagram o TikTok?
Esta es la idea que subyace detrás de Grover, una compañía fundada en el 2015 en Berlín por Michael Cassau y que se ha convertido en líder europeo en el alquiler de productos electrónicos. En verano pasado aterrizó en España y ya ha alcanzado los 4.000 usuarios, así que no debe ser solo cosa de frikis, aunque probablemente muchos de los clientes sean early adopters deseosos de probar la última tecnología o de pavonearse con el modelo de iPhone más reciente.
Precisamente, los dispositivos de Apple son los que más triunfan en Grover. En el primer puesto se sitúan los AirPods Pro, seguido del iPhone 12 Pro Max y del iPhone 12 Pro. Por detrás encontramos la Nintendo Switch, seguida del dron DJI Mini 2 Fly, las gafas de realidad virtual Oculus Quest 2 y la consola Microsoft Xbox Series S. La media de tiempo de alquiler está en nueve meses, lo que dura un año académico; aunque hay tarifas según el plazo (de 1, 3, 6 o 12 meses), estas pueden ser ampliadas o actualizadas en cualquier momento, y el usuario tiene también la posibilidad de adquirir el producto si se ha encariñado con el. Los clientes cuentan además con una cobertura de daños gratuita.
Grover, que acaba de dar el salto también ha EE.UU. —para lo cual ha fichado al ejecutivo de Uber Andrew Draft—, ya tiene 3.000 dispositivos para alquilar, desde smartphones a aspiradoras robóticas y otros sistemas del hogar inteligente. No sean posesivos, alquilen.