La sombra de Gabo es alargada

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

Alberto Ortega

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Qué libros tan bonitos». «Gracias, por su acento, adivino que es usted colombiana» (Colombia es el país invitado a la feria del libro de Madrid). Entonces oigo a mis espaldas y desde las alturas el vozarrón de un guarda ídem vestido como para ir a una boda: «Es la señora vicepresidenta de Colombia». Ese fue mi inicio el pasado viernes en la citada feria que se celebra con el tiempo soleado con el que soñamos en mi tierra que nos encontraremos -si fuimos buenos- al morir. Este año nos la inauguró, como va siendo costumbre, su delgada majestad la reina Leticia, que mostró gran interés y amabilidad. Por la parte española reinaba la concordia. En cambio, los colombianos andan a la greña. Parece que en la lista de autores que se traen a la feria hay clamorosas ausencias, que el embajador justifica explicando que para no politizar el evento han elegido escritores neutros. Lógicamente, tras lo dicho, los escritores que vienen, ahora se sienten neutros e indignados y algunos ya no vienen. El que no se da de baja es el presidente Duque, que va a hablar de su libro. Y a mí, en sorteo, me ha tocado -Abada mediante- la caseta que linda con la del país caribeño, en la entrada del recinto. La feria este año se ha concentrado en la parte más ancha del paseo, del que se han suprimido las carpas, y ha quedado un espacio perfecto, eliminando esa sensación angustiosa de otros años de que uno partía para un largo viaje. Los colombianos, aparte de sus riñas y sus libros, se han traído sus cumbias y su café. Llevamos apenas dos días, pero todos sabemos que esto no va a haber ya quien lo pare. Porque tal vez no sea mágico, pero realismo sí que es.